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jueves, 4 de agosto de 2011

Blanco achaca el retraso en el proyecto de la A-57 que enlazaría Barro con la A-52, debido a las miles de alegaciones recibidas.

Los conflictos de intereses de los colectivos afectados por el trazado de la autovía A-57 frenan el desarrollo del proyecto de esta importante infraestructura de comunicación que circunvala Pontevedra, enlazando la capital y la comarca de O Salnés con la autovía de las Rías Baixas, A-52. El ministro de Fomento, José Blanco, así lo confirmó durante su visita a la comarca de O Salnés. Achacó el retraso de la solución técnica para el trazado a la necesidad de dar respuesta a las miles de alegaciones presentadas.

La complejidad del trazado de la A-57, dividido en ocho tramos, y los numerosos núcleos de población por los que pasa, han llevado al Gobierno Central a decidir priorizar la construcción de la otra autovía, A-59 entre Vilaboa y Peinador que solo cuenta con tres tramos y sus proyectos están mucho más avanzados. De todos modos no queda descartada la otra vía de comunicación que interesa especialmente a los vecinos de Vilagarcía de Arousa y del resto de la comarca de O Salnés.

Para este año, según explicó recientemente el Ministerio en respuesta a preguntas de diputados del BNG y del PP, se han reservado 2,2 millones de euros para la nueva vía de comunicación que comunicará con la autovía de las Rías Baixas, quedando la mitad de la partida presupuestaria destinada al estudio informativo de prolongación de la A-57 desde Xeve hasta Curro, en el municipio de Barro. Precisamente este tramo completa la circunvalación de la capital de la provincia y la enlaza con la autovía Curro-Baión, promovida por la Xunta de Galicia, con el fin de comunicar directamente por autovía los municipios de Vilagarcía de Arousa y Pontevedra. Se trata de la alternativa más viable a la actual carretera PO-531 que es la vía autonómica con mayor densidad de tráfico.

La A-57 tiene como objetivo unir la autovía A-52, Rías Baixas, a la altura de O Confurco, término municipal de Ponteareas, con la ciudad de Pontevedra para posteriormente continuar, siempre con sistema de cuatro carriles, hasta Curro, término municipal de Barro, donde la Xunta de Galicia ejecuta en la actualidad un macronudo de comunicaciones. Este complejo viario ha sido concebido como un intercambiador de tráficos mediante cuatro carriles entre la autovía de O Salnés, la autopista AP-9 y las futuras autovías A-57 y de Vilagarcía (Curro-Baión), además de las carreteras PO-531 (Pontevedra-Vilagarcía y PO-300 (Cambados-Nogueira).

El macronudo de Curro está actualmente en ejecución y su trazado se encuentra muy avanzado. Ha sido concebido en tres niveles y su ejecución ha requerido la construcción de 9 pasos inferiores, 4 superiores y 2 glorietas. La Consellería de Medio Ambiente, que invierte en esta obra 36,5 millones de euros, espera poder ponerla en funcionamiento a mediados del próximo año.

Coincidiendo con la construcción del macronudo de Curro, comenzó recientemente la ejecución del primer tramo de la autovía de Vilagarcía. Actualmente ya puede divisarse desde el macroenlace el trazado de los cuatro carriles que parten desde la parroquia de San Lourenzo hasta el enlace de A Costa. Son solo 2 kilómetros de recorrido del total de 8 kilómetros previstos para la nueva autovía.

La Administración autonómica espera poder sacar a contratación la segunda fase de la autovía en breve plazo. Los seis kilómetros restantes incluyen un viaducto sobre el río Umia, en Baión.

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