No por esperados dejan un poso menos amargo. Octubre comienza con 17.286 desempleados en la comarca de Pontevedra, un 5,3% más que los registrados en el Servicio Galego de Colocación-Inem hace un mes (879 en términos absolutos) y m más de un 10% (1.744) si se toma como referencia la misma fecha de hace un año.
La comarca de Pontevedra entendida como la suma de catorce municipios (la capital, Sanxenxo, Marín, Caldas, Cuntis, Moraña, Portas, Barro, Campo Lameiro, Cotobade, A Lama, Poio, Ponte Caldelas y Vilaboa) acusa, tras la debacle de la burbuja inmobiliaria que se llevó por delante un pujante sector de la construcción, la crisis de un sector industrial que no ha tocado fondo y que afecta sobre todo al subsector naval y de las auxiliares de la automoción y la entrada en caída libre de los servicios y el empleo público. Todo aderezado, en el último mes, con el final de la temporada turístico-estival caracterizada por el empleo estacional.
Tres ayuntamientos –Pontevedra, Sanxenxo y Marín– aportan 692 de los 879 nuevos desempleados de la comarca, o lo que es lo mismo, el 78,7% del total, haciendo suya la espiral de desempleo definida por sindicatos como UGT y CIG y organizaciones empresariales como Aempe.
Pontevedra, como capital de provincia y cabecera de comarca que es, aglutina el mayor número de demandantes de empleo de los catorce concellos, 7.512 (43,4% del total) e incorporar el número más grande de nuevos parados a las estadísticas oficiales, 311 (el 35,3%).
Los perfiles-tipo de desempleado pontevedrés, extrapolable a los demás municipios de la zona, responden a las siguientes características: mujer, mayor de 25 años, con formación académica de grado medio y varón o mujer, mayores de 45 años y dilatada experiencia profesional.
Analizando las series de empleo se constata, aún en plena crisis, importante vaivenes de contratación en los meses de verano, asociados al turismo, la hostelería y el comercio lo que proyecta una imagen de dinamismo económico que los agentes sociales matizan.
Futuro incierto
El presidente de la Asociación de empresarios de la pequeña y mediana empresa (Aempe), José María Corujo, expresaba ayer su preocupación más que por la "grave" situación empresarial y laboral, que también, por el hecho de que no ve visos de repunte.
"La única forma de salir de este embrollo es que exista la posibilidad de que los empresarios puedan crear empleo y para eso el tema de la financiación, la obtención de crédito, es clave", recalcaba este portavoz de las pymes locales.
Por su parte, los secretarios comarcales de CIG y UGT, Rafael Iglesias y Ramón Vidal, hacían hincapié en que la destrucción de empleo, y sobre todo del llamado empleo de calidad, no ha tocado fondo. Para uno y otro los últimos datos del paro en Pontevedra. y en general, certifican el "absoluto fracaso" tanto de la reforma laboral como de las políticas de recortes auspiciadas desde el Gobierno central y desde la Xunta de Galicia.
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