Un joven vecino de Portas fue sorprendido por agentes de la Guardia Civil cuando circulaba a una velocidad que triplicaba el límite establecido en el vial. Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado en la carretera que comunica las ciudades de Vilagarcía y Pontevedra. El turismo que conducía el hombre transitaba a 151 kilómetros por hora, cuando el límite máximo permitido estaba fijado en cincuenta kilómetros. Ahora, deberá responder de un delito contra la seguridad vial.
Eran poco más de las tres de la madrugada cuando los agentes dieron el alto a D. B. T., de 25 años y natural del municipio de Portas. El radar había marcado que su vehículo, que circulaba entre Pontevedra y Vilagarcía, transitaba a 151 kilómetros por hora. Una velocidad excesiva incluso para una autopista o autovía. Pero es que la carretera en cuestión era una comarcal que, en la mayoría de su recorrido, tiene un límite de cincuenta. Y es que cuenta con numerosos cruces e incluso con alguna que otra rotonda.
Vial con carácter urbano
La PO-531, donde se registró la infracción, tiene incluso características urbanas en ciertos lugares, pues atraviesa algunos núcleos rurales de los municipios de Barro, Meis y Vilanova. Su trazado incluye también alguna recta que invita a pisar el pedal más de lo necesario, pero nunca hasta alcanzar los 151 kilómetros por hora. De hecho, la velocidad en este vial está limitada en buena parte de su trazado, con otros tramos en los que el registro máximo son los setenta kilómetros por hora.
El joven fue detenido cuando circulaba por el municipio de Meis. Tras proceder a su identificación, los agentes lo acusaron de un delito contra la seguridad vial del que deberá responder, durante los próximos días, en el juzgado correspondiente. Hace solo unas semanas, en Cambados, se juzgó a un motoristas que transitaba a 161 kilómetros por hora en una vía de O Grove limitada a cincuenta. El juzgado lo dejó sin carné durante los próximos ocho meses.
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