Roban en 4 negocios de Barro y disparan a una pareja en uno de los asaltos

«Al verlos, mi novio me dijo "corre, corre", me metí rápido en el coche y dispararon», indica la joven

Los hosteleros del municipio pontevedrés de Barro temen que llegue la noche. En solo 48 horas cuatro locales han sido foco de los ladrones, pero en uno de ellos el desenlace a punto estuvo de poner en riesgo la vida de sus propietarios. Eran las once de la noche del pasado martes cuando Tamara Outón y su novio salían de su bocatería, O Rincón do Coxo, cuando vieron cómo cuatro encapuchados se dirigían hacia ellos. «Al verlos, mi novio me dijo "corre, corre", me metí rápido en el coche y dispararon», indica la joven, que con los nervios no vio el orificio de la bala en el retrovisor del copiloto hasta el día siguiente.

Creen que se sorprendieron al verlos y ese pudo ser el motivo que llevó a los encapuchados a huir. Su novio Miguel les lanzó la única bolsa que llevaba en la mano y que contenía pan. «No nos pidieron el dinero ni nada, nos vieron y luego se fueron. Estaban completamente cubiertos», señala Tamara Outón, que ya denunció el caso ante la Guardia Civil, que califica el delito de intento de asalto a mano armada. «Ya nos robaron tres veces en este local», lamenta la joven, que ayer reconocía a La Voz que se encontraba bien, aunque un poco «asustada».

El sentir de Tamara es el mismo que el de Pepe Magariños, propietario de A Taberna do Rey, que en la madrugada del jueves vio cómo «unos profesionales» se llevaron la recaudación de la máquina tragaperras y destrozaron un ordenador. «Forzaron la puerta de atrás para entrar y no sé cómo pudieron anular la alarma, hasta los de la empresa de seguridad se sorprendieron», indica Magariños, que ya interpuso la denuncia ante la Guardia Civil.

En su caso era la primera vez que le entraban a robar en el restaurante desde que lo tiene, hace ahora cuatro años, pero ante todo lo que está ocurriendo en el municipio sabía que le podría tocar en cualquier momento. «Debía ser o único que quedaba», señala Magariños, que sabe que el suyo es uno más de los cuatro locales en los que entraron a robar en Barro en las últimas horas.