Dos nuevos accidentes alertan de la peligrosidad de la carretera N-550 entre Pontevedra y Barro. La Xunta inicia nuevos asfaltados en la comarca

Dos accidentes registrados casi al mismo tiempo en la carretera N-550 pusieron ayer de manifiesto la peligrosidad del tramo de este vial entre Pontevedra y Barro, escenario de al menos una docena de siniestros con heridos en los dos últimos meses. A las 10.30 horas de ayer se producía una colisión en San Antoniño en la que una mujer que circulaba por la N-550 hacia Pontevedra resultó herida. Se trata de una joven de 20 años de edad que responde a las iniciales M. E. B. C., que fue trasladada en ambulancia al hospital Miguel Domínguez de Pontevedra. Se da la circunstancia de que en el momento en el que la Guardia Civil y los servicios de emergencia atendían esta colisión, otro coche registraba una salida de vía, apenas a doscientos metros de distancia, y chocaba contra una farola.
Las inseguridad vial en la N-550 ya ha sido objeto de propuestas de actuación en el Congreso ante el Ministerio de Fomento (titular de la vía), sobre todo al detectarse un aumento de su uso por parte de los conductores que evitan el pago del peaje de la autopista.
Por otra parte, la Xunta afronta nuevos asfaltados en su red viaria. Tras hacerlo en la carretera O Pino-Bora y trabajar aún en la de Vilagarcía, ayer se anunciaron trabajos en tres kilómetros del acceso norte de Poio, la PO-305 entre Caldas y Vilagarcía, y doce kilómetros de la PO-303 entre Samieira y Castrelo.

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