El primer tramo asfaltado en la autovía de O Salnés muestra la mejora del proyecto

El tráfico circula con fluidez desde O Mosteiro gasta la gasolinera

Los automovilistas ruedan ya sobre los dos primeros kilómetros del nuevo asfalto de la autovía do Salnés. Lo hace por los dos carriles en dirección Sanxenxo en un tramo que discurre desde la salida de Mosteiro, y que ha sido todo el aglomerado y pintado, por lo que el tráfico circula ya con normalidad en ese trecho.
En estos últimos días la autovía está abierta en sus dos carriles, en ambas direcciones, en espera de que se produzcan nuevas interferencias, con tramos de doble sentido y cortes de tráfico en los tramos que se precise.
Del nuevo aglomerado se dispone también en varias salidas y entradas a la autovía. Además se ha corregido un badén que existía a todo lo ancho del vial a la altura de la salida en Meaño en dirección Curro, y que había quedado como defecto cuando la construcción en 2006, al conectar dos plataformas de asfalto permitió la conversión de la pelirgrosa vía rápida en una de las autovías gallegas.
Esta obra, que dotará de nuevo aglomerado la Autovía de O Salnés (AG-4.1) -y que une a lo largo de 18 kilómetros Sanxenxo con Curro (Barro) comunicando con la AP-9-, está promovida por la Consellería de Infraestructuras e Mobilidade, y supondrá la inversión de 5,14 millones de euros.
Se ejecuta a cargo de la empresa concesionaria de la autovía, de acuerdo con un proyecto supervisado y aprobado por la Axencia Galega de Infraestructuras. El plazo para culminar esta actuación es de ocho meses que se prevé lleven hasta febrero de 2020.

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