San Tomé (Meis) reitera su oposición al plan industial por el temor a que dañe sus pozos de agua
En Curro están muy preocupados por el trazado de la línea de evacuación
Representantes de la plataforma contraria al parque eólico, en una manifestación en Santiago. / F. Martínez
La Consellería de Industria ha recibido más de 2.000 alegaciones al proyecto del parque eólico del monte Castrove. En torno a 500 se remitieron desde la parroquia de Curro, ya que en esta segunda versión del proyecto es posiblemente la más afectada, debido al paso de la línea de evacuación hacia el polígono industrial de Barro. La plataforma vecinal contraria a los eólicos ha reunido, por su parte, más de 1.500 firmas.
El plan presentado por la sociedad Parque Eólico Cadaval y Ventoso, contempla la instalación de cuatro aerogeneradores, de 170 metros de diámetro de rotor y una altura de buje de 115. El proyecto afecta a los municipios de Meis, Barro, Pontevedra y Poio, y supondría una inversión de 23 millones de euros. La Consellería de Economía e Industria sacó a exposición pública el estudio de impacto ambiental y las solicitudes de autorización y de construcción de las instalaciones, y pasado el plazo de información pública, ha recibido más de un millar de alegaciones.
En Curro están muy preocupados por el trazado de la línea de evacuación
En Meis, la comunidad de montes de San Tomé presentó una en la que muestran sobre todo su preocupación por una eventual afectación a los manantiales de agua. El presidente de los comuneros, Francisco Casás, sostiene que temen sobre todo por tres pozos: uno de ellos es el que utiliza el helicóptero antiincendios para cargar; otro, abastece a la motobomba, por lo que también es importante que tenga un caudal estable; y el tercero, es el que suministra agua a una quincena de viviendas localizadas en Porta Pisón, en la parte alta de la parroquia. “En San Tomé el asunto se llevó a asamblea y se votó en contra del parque eólico”, advierte Francisco Casás.
El presidente de montes sostiene que hay varios motivos por los cuales los vecinos están en desacuerdo con los aerogeneradores, entre ellos el impacto paisajístico o las posibles interferencias sobre la señal de televisión, “pero el principal es el temor a que perjudique a los manantiales de agua”, concluye.
Asamblea de vecinos
La línea de evacuación de la energía generada en el parque baja desde el monte hacia la subestación del polígono industrial de Barro, y en su camino va cerca de varios núcleos habitados, ya sea de forma aérea o soterrada. Esto ha generado una gran preocupación en la parroquia de Curro, hasta el extremo de que solo de ella se han remitido a Industria en torno a 500 alegaciones.
El presidente de montes, Miguel Maquieira, señala que se organizó un asamblea vecinal -abierta al conjunto de la parroquia, no solo para los comuneros- y que en esa reunión se planteó que Curro no se opone al parque eólico, pero sí al actual proyecto.
En concreto, lo que más preocupa en esta localidad es el trazado del tendido eléctrico de la línea de evacuación. Pero, al igual que sucede en San Tomé, al vecindario también le preocupa el hecho de que tarde o temprano la urbanización de los terrenos del futuro parque y las consecuentes excavaciones puedan dañar los manantiales, y reclaman la realización de un estudio previo sobre ese asunto.
El Concello de Pontevedra se ha sumado a la alegación de la plataforma ciudadana
En la comunidad de San Xoán de Poio, por su parte, el presidente explica que, “no hemos convocado una asamblea porque no tenemos ninguna petición formal de terrenos por parte de la empresa”, pero que en cualquier caso sí han presentado alegaciones al proyecto publicado por la Xunta.
Finalmente, en la parroquia pontevedresa de Campañó se abordó el asunto en una asamblea, y se votó oponerse al parque. El presidente, Manuel Casás, explica que en la reunión, celebrada a mediados del pasado mes de julio, había vecinos partidarios de negociar mejoras en el proyecto pero aceptarlo, por temor a que la empresa recurriese a la expropiación de los terrenos. Sin embargo, finalmente se impuso la postura contraria a la instalación. “En nuestra comunidad de montes sometimos el asunto a votación, y la asamblea dijo que no quiere el parque, aunque no fue por unanimidad”, concluye Casás.
La plataforma vecinal
La plataforma vecinal Non ao parque eólico do Castrove entregó en el Portelo Único del Concello de Poio más de 1.500 firmas respaldando su alegación a la instalación industrial. A mayores, recogieron infinidad de reclamaciones más, de personas a título particular, de asociaciones u otras entidades. “El Concello de Pontevedra, por ejemplo, se sumó a nuestra alegación”, explica una portavoz Lúa Gándara.
El asunto que más les preocupa es la proximidad del parque al núcleo habitado de A Escusa. Pero también alertan de la existencia de ruidos, de la posible afectación sobre las aguas, y de los perjuicios a un espacio de interés paisajístico y cultural, con petroglifos y las ruinas de una capilla.
https://www.farodevigo.es/arousa/2024/08/13/entregan-2-000-alegaciones-proyecto-106933574.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario