Acaba de empezar el período para inscribir a los críos para el próximo curso y unitarias del rural que el año pasado casi cierran tienen buenas noticias. No es casualidad
Podría ser una casualidad. Acaba de abrirse el plazo de solicitud de plaza en los colegios, es decir, ese período en el que los padres de niños de tres años inscriben a sus hijos en el centro al que desean llevarlos, y tres escuelas unitarias del rural pontevedrés que el año pasado casi tienen que cerrar por falta de niños, en esta ocasión, respiran tranquilas. ¿Es una casualidad? Puede. Pero hay algo más para que todas ellas estén sacudiéndose del drama de años anteriores, cuando comenzaban este período con un nudo en el estómago porque sabían que lo tenían muy, muy difícil para reunir el mínimo de seis niños que marca Educación para no bajar la persiana. Han hecho un trabajo brutal para darse a conocer, se han acercado a los padres, han hecho valer su condición de escuelas familiares y han mostrado la cantidad de medios materiales que tienen para sus pocos alumnos. Y, ahora, en medio de la agonía del rural por la bajada de la natalidad y sin poder ofrecer ni comedor ni transporte, parece que hay una luz de esperanza para ellas.El recorrido comienza en Curro (Barro). Maica, la veterana profesora, reconoce que el año pasado las pasaron canutas para lograr juntar los seis alumnos de rigor. Eso sí, todo el mundo se apuntó a la campaña a favor de la escuela, empezando por los comuneros, que anunciaron que las familias de fuera de la parroquia que anotasen allí a sus hijos dispondrían de los mismos servicios que los propios vecinos -por ejemplo, ludoteca gratis y piscina en verano-. Lograron captar a niños de otras parroquias y la escuela no se cerró. ¿Cómo se ve el próximo curso? «Por fin parece que temos calma. Marcha para primaria soamente un neno, así que necesitaríamos que se inscribise un para seguir con seis. Pero sabemos que van ser máis. Xa viñeron dúas familias informarse... este ano parece que podemos ir respirando tranquilos, salvo que ocorra algo imprevisto», cuenta la maestra con emoción.
«Si que temos futuro»
Esa misma alegría transmite la voz de Susi, profesora de la escuela unitaria de Amil (Moraña).
El año pasado hasta el último minuto pensó que no lograría reunir los
seis alumnos que exige Educación. Ella insistía por pasiva y activa que
era un bache momentáneo y que en la parroquia había niños que en los
años siguientes garantizarían matrícula. Al final, buscando críos casa
por casa, el año pasado no cerraron. Y ahora el panorama pinta
esperanzador:
«Non hai ningún neno de cinco anos
que marche para primaria, así que solo cos alumnos actuais xa poderiamos
seguir. Pero é que a previsión é que veñan polo menos catro máis.
Estaba claro que se resistiamos o ano pasado tiñamos futuro»
, dice la maestra.
¿Y qué ocurre en Aios, en la escuela rural de Sanxenxo
cuyos padres, maestra y niños se movilizaron el año pasado porque se
les venía el cierre encima? La profesora, Marta, explica que el año
pasado, en el tiempo de descuento, lograron matricular a seis niños en
una parroquia en la que no había ni un solo rapaz de tres años, así que
hubo que buscarlos fuera. En esta ocasión, el panorama es distinto:
«Para el próximo curso sí hay más niños, de hecho no hicimos ya campaña
porque creemos que no vamos a tener problema. Parece que lo peor ya
pasó», señala la docente.Estos tres ejemplos son los más llamativos de la diferencia entre el curso anterior y la previsión para el siguiente en las escuelas rurales. ¿Significa esto que el curso que viene no echará el cierre ninguna unitaria del rural pontevedrés? No. Obviamente, hay que esperar a lo que ocurra en la inscripción y en el posterior plazo de matrícula para ver cómo quedan las cosas. Pero ayer, en una batida por todos los centros que quedan abiertos, había más voces de esperanza que de lamento. Y eso, en el rural, no el algo que ocurra todos los días.
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/barro/2020/03/03/tres-escuelas-sacuden-drama/0003_202003P3C7991.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario