photo_camera La inflación y la mayor presión fiscal han provocado una caída significativa del ahorro en las familias. RAFA FARIÑA
Primero la pandemia del coronavirus y ahora los efectos de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Los ayuntamientos afrontan el nuevo año con un fuerte aumento del gasto corriente y con la obligación de mantener los mismos servicios básicos. A pesar de la inflación, los municipios de la comarca y de su área de influencia consultados por este periódico aseguran que ampliarán las inversiones para hacer frente a los nuevos retos de la economía local. También reclaman más financiación de otras administraciones.
¿Qué pasará con el Presupuesto?
En líneas generales, los Orzamentos locales experimentarán una subida en 2023. Barro y Sanxenxo son los únicos ayuntamientos con las cuentas ya aprobadas. "Fixémolo a finais de outubro", explica el alcalde de Barro, Xosé Manuel Abraldes, que indica que su localidad contará con más de 2,8 millones de euros para el ejercicio que viene, 100.000 euros por encima que en 2022. "Logramos máis ingresos pola eficiente xestión do Concello", destaca.
Sanxenxo también llevó al Pleno de noviembre sus Orzamentos, que ascienden a 39.295.602 euros, una cifra por encima de los 32,5 millones previstos para este año. El crecimiento se debe, según fuentes municipales, a las inyecciones de los fondos europeos Next Generation y de la Xunta.
Lores (BNG de Pontevedra): Mentres que a Xunta aproba unhas contas nas que lle quita os impostos aos máis ricos, Pontevedra centra as súas políticas na poboación máis desfavorecida
Pontevedra, Poio y Ponte Caldelas volverán a tener cuentas récord. En el caso pontevedrés todavía se están negociando los pormenores del documento, que para este ejercicio se fijó inicialmente en 86,9 millones de euros.
Las cuentas poienses también están ultimándose y superarán los 13 millones de euros, lo que supondría unos 500.000 euros más. En territorio caldelano se consignarán 4,6 millones de euros, la mayor cuantía en la historia del municipio. Su alcalde, Andrés Díaz, señala que uno de los motivos que explican esta situación es el aumento de población, que crece por sexto año consecutivo.
Marín aprobó el Orzamento de 2022 en la segunda mitad del ejercicio. El del año que viene será similar al de este, que rozó los 14,9 millones de euros, pero habrá incremento gracias a los tributos del Estado y a las aportaciones y subvenciones de la Xunta.
María Ramillo (PP de Marín): Precisaríamos, sobre todo do Goberno central, máis fondos para asumir os incrementos das retribucións salariais, dos servizos e da enerxía
En Cerdedo-Cotobade las cuentas llegarán hasta los 4,37 millones de euros. Crecerán en unos 200.000 euros por las transferencias estatales.
Vilaboa será el ayuntamiento que más tardará en actualizar sus Presupuestos. Su alcalde, César Poza, asegura que la previsión es aprobarlos después de las elecciones municipales, que se celebrarán el próximo 28 de mayo. Durante este período se funcionará con los Orzamentos prorrogados. En caso de ser necesarias más partidas se recurrirá a modificaciones de crédito.
¿Y con la presión fiscal?
Todos los ayuntamientos de la comarca y de su área de influencia aplicarán la misma regla fiscal para 2023: congelar las tasas y los impuestos. Marín lidera el ranking de municipios que llevan más tiempo sin tocar sus ordenanzas. Llevan doce años con la misma presión tributaria. "Cremos que non é o momento para proceder a unha suba dos mesmos e cargar máis nos petos da veciñanza, polo que seguiremos xestionando practicamente cos mesmos recursos máis servizos e cun maior custo", exponen desde este Concello.
Nito Sobral (BNG de Poio): Nunha situación de crise o prioritario é garantizar os servizos básicos. A Xunta e o Estado teñen que aumentar as súas aportacións
Poio aplicará el mismo criterio por décimo año seguido. El Consistorio poiense asegura que lleva desde 2013 congelando tasas, "máis alá das actualizacións que obriga o Estado", y mantendrá las bonificaciones que entraron en vigor en 2022 en el IBI o en la viñeta.
Pontevedra llegará a 2023 con las mismas tasas e impuestos que hace nueve años. La congelación fiscal en Barro sumará su octavo año consecutivo, mientras que Sanxenxo y Ponte Caldelas llegarán al séptimo con sus ordenanzas invariables. En Cerdedo-Cotobade no se suben tasas desde la fusión de ambos concellos en 2018. Desde entonces, en este territorio no se paga el impuesto de contrucción (el ICIO). Por su parte, en Vilaboa, la presión será igual a la de los últimos tres ejercicios.
El impacto de la subida energética
La subida energética también ahoga a las administraciones locales. El caso más llamativo, por el volumen de gasto, es el de Pontevedra. El contrato para el alumbrado público, que calles, escuelas y dependencias municipales está en fase de licitación por 4.912.609,02 euros. Es más del doble que en 2021, cuando este capítulo ascendía a 2,4 millones de euros.
Telmo Martín (PP de Sanxenxo): O 2023 vai ser un ano de incertidumes pola invasión de Ucraína, pero Sanxenxo está tomando decisións prudentes para asumir os imprevistos
Marín también ha acusado el encarecimiento de la energía. "Duplicáronse as partidas destinadas a asumir o incremento dos subministros enerxéticos", explican desde el gabinete de la alcaldesa, María Ramallo.
En Barro han hecho una modificación de crédito para asumir estos gastos extra y están negociando con Fenosa los contratos. "En 2023 poderíanos subir este gasto entre un 30 e un 40%", censuró su alcalde, Xosé Manuel Abraldes.
Jorge Cubela (PP de Cerdedo-Cotobade): Demandamos más apoyo de las administraciones. Gastos como el del alumbrado y el de los combustibles han aumentado muchísimo
El alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, lamenta que el coste de la iluminación y de los combustibles haya "subido muchísimo". Y Sanxenxo sitúa el incremento de la energía en un 32,7%, al pasar de 694.200 a 921.208 euros.
Medidas contra la exclusión
El gasto social subirá en 2023. Marín asegura que sus partidas se han triplicado desde 2011; en Cerdedo-Cotobade no se aprecia más casos de pobreza; Sanxenxo afirma que la inversión en los más desfavorecidos subirá un 21,6% y Ponte Caldelas dedicará a este apartado un 8% más. Pontevedra, Barro, Poio, Marín y Vilaboa también invertirán más en gasto social.
Los consistorios fían grandes proyectos a los fondos europeos
Los consistorios fían grandes proyectos y obras al millonario reparto de dinero procedente de Bruselas. Las distintas convocatorias de los fondos europeos, como los Next Generation, asociados a la pandemia del coronavirus, permitirá renovar las instalaciones municipales y poner en marcha obras que mejorarán los concellos de la comarca.
Xosé Manuel Abraldes (BNG de Barro): Ten que haber un financiamento maior do Estado. A Xunta tampouco mellorou o fondo de cooperación local. Os concellos somos o ‘patito feo’
Pontevedra gestiona ya más de 4,7 millones de euros para distintas actuaciones, como el destape del primer tramo del Gafos o la restauración del viejo Conservatorio, del Pazo da Cultura, del Recinto Feiral o del edificio de Churruchaos. El Concello capitalino también aspira a más convocatorias para financiar otras intervenciones en el espacio público.
Poio ya ha ejecutado nueve proyectos con fondos europeos y tramita ya distintas sendas entre Pontevedra y Lourido, A Seca y Combarro y Covelo y Chancelas. "O obxectivo é completar todo o litoral», explica su teniente de alcalde, Gregorio Agís, que recuerda que su departamento está trabajando en otros proyectos vinculados a "para mellorar a mobilidade e o turismo".
Marín ha obtenido recientemente dos millones de euros para rehabilitar el viario de playas y la creación de nuevos senderos naturales en el Lago de Castiñeiras o la renovación de la señalización turística. El equipo de María Ramallo también ha solicitado subvenciones para mejorar la accesibilidad de la Casa Consistorial.
Cesar Poza (PSOE de Vilaboa): "Os concellos non podemos andar a mendigar. Non pode ser que a Xunta use os fondos de forma partidista. Pedimos un plan como o da Deputación
En Sanxenxo hay confirmadas dos ayudas: una de dos millones para la segunda fase del Pazo de Quintáns, la recuperación de A Telleira y la senda de la ría de Arousa y otra de 1,5 millones para rehabilitar el Pazo de Emilia Pardo Bazán. El alcalde, Telmo Martín, también confía en lograr otros dos millones para el nuevo mercado de Sanxenxo y otros tres millones más para reformar el viejo colegio de O Cruceiro.
Ponte Caldelas espera la inyección europea definitiva para su Estación Termal y ha tramitado dos ayudas para mejorar la eficiencia energética del Concello y de la Casa de Cultura.
Más solicitudes
Vilaboa también quiere reformar el Consistorio con los fondos Next Generation y busca financiación para construir un centro de día.
Andrés Díaz (PSOE de Ponte Caldelas): Polo incremento dos prezos, o Estado está a recaudar moito máis e repárteo coas comunidades autónomas. Pero nin un céntimo chega aos concellos
Barro ha logrado partidas para la mejora del alumbrado público con tecnología led, lo que reduciría el gasto municipal en energía. El proyecto costará 260.000 euros.
Por su parte, Cerdedo-Cotobade se ha presentado a una línea de fondos europeos para llevar la tecnología led al alumbrado de 8 de las 21 parroquias que tiene el municipio. También se tramitan ayudas para instalar placas fotovoltaicas en la depuradora y en la escuela infantil de Tenorio.
Los servicios técnicos de Pontevedra, Marín, Vilaboa han revisado al alza algunos contratos de obras y concesiones. Sanxenxo, Barro y Ponte Caldelas no han recibido, por el momento, ninguna solicitud formal, si bien es cierto que afirman que las contratistas se quejan de la inflación. Cerdedo-Cotobade y Poio sí han tramitado peticiones, pero no las han aprobado por no estar justificadas.
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