Ni las de Barosa ni las de Melón: las pozas naturales menos conocidas para visitar en la Costa da Morte

 

Llegar a estas pozas cercanas a la Costa da Morte es un misterio en sí mismo, puesto que ni siquiera hay un camino señalizado para llegar a ellas. Unas simples indicaciones y tu intuición serán las herramientas para llegar a ellas

Estas pozas gallegas aportan gran belleza natural y misterio (iStock)

Este verano y olvídate de las aglomeraciones de las playas más concurridas y descubre una de las joyas escondidas de la Costa da Morte. Si bien las famosas pozas de Barosa y Melón han sido durante mucho tiempo el destino favorito de los amantes de la naturaleza en Galicia, es hora de que pongas tu atención en un rincón menos conocido, pero igualmente fascinante: las Pozas do Carboal, un verdadero tesoro natural que espera ser explorado.

Las Pozas do Carboal, en el municipio de Dumbría, son un secreto bien guardado que ofrece una experiencia única para los visitantes. Este paraje natural es una serie de piscinas naturales formadas por el río Buxantes, que desciende 40 metros en una sucesión de cascadas y balsas de agua cristalina. A medida que el agua fluye, crea una especie de parque acuático natural que invita a sumergirse en sus frescas y transparentes aguas, lejos del bullicio y la prisa de la vida diaria.

Lo que hace especial a este rincón de Galicia es su atmósfera tranquila y casi mágica. Es un lugar donde el tiempo parece detenerse y el único sonido que rompe el silencio es el murmullo del agua que cae y el canto de los pájaros. Los robles y helechos que rodean las pozas crean un entorno sombreado y refrescante, ideal para huir del calor sofocante del verano. No es raro que quienes descubren este lugar lo comparen con los cenotes de la Riviera Maya, aunque con un toque gallego inconfundible.

¿Qué ver y cómo llegar?

Para llegar a las Pozas do Carboal, debes dirigirte al ayuntamiento de Dumbría, en la parroquia de Buxantes. El acceso no está señalizado, lo que contribuye a mantener este lugar como un secreto bien guardado. Como referencia, busca una casa de ladrillo junto a una carpintería en la carretera. Desde allí, comienza un camino que desciende suavemente hasta el río. El sendero, aunque no está balizado, te llevará por un recorrido en el que descubrirás las distintas piscinas naturales que el río Buxantes ha esculpido a lo largo de siglos. Es un trayecto que requiere algo de imaginación y cuidado, ya que puede ser resbaladizo en algunos tramos, pero el esfuerzo se ve recompensado con la belleza del entorno.

Las pozas no solo son ideales para un chapuzón refrescante, sino que también ofrecen la posibilidad de relajarse en jacuzzis naturales, formados por el flujo constante del agua sobre las rocas. Es el lugar perfecto para quienes buscan una experiencia más íntima y relajada, rodeados de naturaleza en estado puro. Además, las cascadas y piscinas están tan aisladas que apenas unos cuantos rayos de sol logran filtrarse entre las copas de los árboles, creando un ambiente de ensueño que difícilmente encontrarás en otro lugar.

Visitar las Pozas do Carboal es como adentrarse en un pequeño paraíso escondido, donde el bullicio del mundo exterior se disuelve en la tranquilidad de la naturaleza. Este verano, si buscas un destino que combine aventura, belleza natural y un toque de misterio, las Pozas do Carboal deberían estar en lo más alto de tu lista. No solo te sorprenderán, sino que también te regalarán una experiencia inolvidable que pocas veces se encuentra tan cerca.

Este verano y olvídate de las aglomeraciones de las playas más concurridas y descubre una de las joyas escondidas de la Costa da Morte. Si bien las famosas pozas de Barosa y Melón han sido durante mucho tiempo el destino favorito de los amantes de la naturaleza en Galicia, es hora de que pongas tu atención en un rincón menos conocido, pero igualmente fascinante: las Pozas do Carboal, un verdadero tesoro natural que espera ser explorado.

 

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