El tramo más conflictivo se concentra en los últimos mil metros de la futura autovía, en su entronque con el macronudo de Curro, ya que discurre por el medio del núcleo habitado. Por eso, el Concello de Barro abogó por evitarlo y disponer la A-57 en paralelo a la actual autopista para conectar con el enlace de la AP-9 junto a la estación de peaje.
En este sector final de 950 metros ya se introdujeron en su día cambios "con el objetivo de mejorar la integración en la parroquia de Curro, deprimiendo ligeramente la rasante para cubrir las calzadas en los puntos en los que es necesario mantener la permeabilidad transversal mediante dos falsos túneles de 160 y 90 metros de longitud. Pero esta opción no fue bien acogida por los vecinos.
https://www.farodevigo.esportada-pontevedra/2018/07/20/rechazo-falsos-tuneles-kilometro-final/1931501.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario