La comunidad de montes de Curro, propietaria de las instalaciones, advierte de que a la hora en la que se dieron el chapuzón se estaba clorando el vaso
Este verano, las gamberradas no paran de sucederse en las instalaciones deportivas de la parroquia de Curro, en el municipio pontevedrés y rural de Barro. Las sufre la comunidad de montes, que gestiona unas instalaciones deportivas. Primero les ocasionaron problemas en los cuartos de baño o les cortaron una malla que recubre el campo. Lo que pasó en la madrugada del domingo al lunes fue distinto y bien merece el calificativo de rocambolesco: cinco jóvenes se colaron en la piscina de madrugada, cuando las instalaciones estaban cerradas y la maquinaria del cloro a pleno funcionamiento para darse un chapuzón. Los chavales se grabaron y colgaron un vídeo en Instagram que se reprodujo a la velocidad de la luz. Eso delató su fechoría.
Regístrate gratis y recibe cada mañana en tu correo las principales noticias del día
Miguel Maquieira es el presidente de la comunidad de montes. Pero también es padre. Así que este lunes se debatía entre la rabia que le daba como progenitor afear la conducta de unos chavales cuyas familias se llevarán un buen disgusto y la necesidad de alertar públicamente de lo sucedidopara tratar de frenar las gamberradas. Maquieira, tirando de prudencia, señalaba:«Non causaron danos, pero é algo que non poden repetir porque estamos chegando a un límite perigoso. Á hora na que se bañaron as nosas máquinas de cloro están a pleno rendemento. Iso pode ocasionar danos na pel e nos ollos. É unha temeridade», indicó.
Todo parece indicar que los chavales pasaron la tarde en las instalaciones deportivas, que además de la piscina incluyen campos de juego de distintos deportes. No podrían hacerlo, porque es un recinto privado y reservado exclusivamente para las familias de Curro, pero por alguna circunstancia sí permanecieron allí. A determinada hora, como todos los días, se cerraron las instalaciones y la puerta de acceso quedó bloqueada. En ese mismo momento, el socorrista también se marchó. Puede que ellos se quedasen ya agazapados dentro del recinto deportivo o que se fuesen y luego regresasen, porque no es difícil sortear la cancilla de entrada. El caso es que, pasada la medianoche, los cinco se colaron en la piscina y se dieron un baño.
Su gamberrada podría quedar ahí y nadie se habría enterado, porque no ocasionaron desperfectos. Pero se grabaron. Y este lunes comenzó a circular un vídeo en el que se les veía en pleno baño nocturno. Esa grabación, que subieron a una cuenta de Instagram, también llegó hasta Curro, dondese quedaron perplejos al ver que se trataba de sus instalaciones. La comunidad de montes se puso en contacto con la Guardia Civil, que recomendó que se interpusiese una denuncia. Y así está previsto que así se haga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario