La Xunta inició ayer las obras de la nueva rotonda de Curro en la intersercción de la carretera PO-531 y la carretera situada frente a la iglesia parroquial. La rotonda, que contará con unas dimensiones de 6,7 metros de radio interior y 14,7 metros de racio exterior, permitirá mejorar la seguridad vial en este punto y complementa la actuación viaria desarrollada a unos metros de distancia denominada «nudo de Curro».
Ayer se hizo el levantamiento topográfico en el lugar y hasta allí acudió el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís. También estuvieron presentes el alcalde de Barro, el portavoz de la plataforma de afectados y el presidente de la comunidad de montes así como los representantes de la empresa Covsa, adjudicataria de la obra.
Urgía buscar una solución viaria en este lugar, donde hasta la fecha había una rotonda provisional, y con esta obra se da una «solución aos problemas xerados polo gran número de vehículos que circulan por este punto e que preocupaban fortemente aos veciños da zona», según explicó el delegado de la Xunta en Pontevedra.
En este sentido, José Manuel Cores Tourís lamentó que el PSOE «estea agora buscando rédito político a través da preocupación da xente, en lugar de colaborar e traballar para buscar unha solución».
Alcalde y vecinos desplazados al lugar agradecieron a la Administración autonómica que al fin acometa esta actuación «xa que estabamos moi preocupados polos accidentes que se puideran xerar nesta intersección», según explicó Manuel Corredoira en nombre de los vecinos.
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