Las proyecciones de población vaticinan un retroceso en el entorno de Pontevedra a partir de 2018, con 200 habitantes menos cada año -Dos de cada diez superan ahora la edad de jubilación y en 2031 serán casi el 30%
A día de hoy, dos de cada diez habitantes de la comarca de Pontevedra están por encima de los 65 años al sumar 25.400 personas, sobre un censo total de algo más de 122.700, pero dentro de una década esta franja de edad ya superará las 30.800 personas y en 2031 supondrá el 28,4% de todos los habitantes de este territorio. Esta es una de las dramáticas conclusiones del estudio elaborado por el Instituto de Galego de Estatística (IGE) sobre las "proyecciones de población a corto plazo", que analizan la evolución demográfica desde ahora hasta el año 2031.
El análisis se centra en la comarca de Pontevedra que define la Xunta con los municipios de la capital, Poio, Barro, Campo Lameiro, Cotobade, A Lama, Ponte Caldelas y Vilaboa. En estos ocho municipios el IGE detalla que los 122.712 habitantes caerán en 1.300 personas menos dentro de diez años y ya serán 3.000 menos en el último ejercicio analizado. No obstante, ese descenso no comenzará a definirse hasta 2019. Hasta entonces se estima que aún habrá un aumento poblacional, impulsado sobre todo por Pontevedra y Poio, y se llegará en 2018 a 122.751 habitantes.
Desde entonces se agudiza el declive, con el agravante de que el censo de jóvenes, menores de 19 años, cae de forma alarmante, mientras que el de jubilados y tercera edad se dispara. Así, los niños de 0 a 4 años serán en 2031 dos mil menos que en la actualidad y en toda la franja desde los bebés a los jóvenes de 19 años se pasará de 22.400 (un 18% de la población total), a menos de 19.900 en 2026 (el 16% del censo global) y únicamente 17.200 en el año final del estudio, lo que supone el 14% de la población de toda la comarca. Es decir, que en una década habrá 2.600 jóvenes menos y en cinco años más ya se superará con creces una pérdida de 5.000 menores de edad.
En cambio, el padrón de mayores de 65 años experimenta el fenómeno totalmente contrario y si ahora suponen el 20,6% de todos los habitantes de estos ocho municipios, dentro de una década ya habrá 5.500 más y supondrán el 22%. El proceso se agrava en el tramo final del periodo analizado, ya que en 2031 habrá 34.000 vecinos en edad de jubilación (la edad actual para ello, los 65 años) y rondarán ya el 30% de todo el censo.
El análisis del IGE pone de manifiesto, de forma paralela, un crecimiento aún más destacado del número de centenarios en toda la comarca. Frente a los 66 censados a día de hoy en estos concellos, se pasará a 113 dentro de década y media, un 71% más que ahora.
Esto es lo que ocurre en los ocho municipios de la comarca más próxima a la ciudad del Lérez, que excluya a Caldas, Cuntis, Portas y Moraña (analizados en la comarca de Caldas), Sanxenxo (integrada en la de O Salnés) y Marín (dentro de Morrazo). Si el territorio pontevedrés perderá en una década el 1% de su población total (unas 1.300 personas y el 2,5% para 2031 (cerca de 3.000 vecinos menos), en estas otras tres comarcas los descensos serán más acusados, de un 6% aproximadamente en seis años, y de un nueve en quince.
Caldas pasará de 34.766 habitantes a menos de 31.600 en 2031, mientras que O Salnés sufre una pérdida de más de diez mil personas y quedará por debajo de la barrera de los 100.000 habitantes. Por su parte Morrazo rondará los 7.000 residentes menos de aquí a 2031, para quedarse en poco más de 75.400, cuando ahora supera los 82.000.
Padrón oficial
Al margen de las proyecciones y cálculos del IGE, un dato objetivo que pone de manifiesto esta descenso demográfico es el que censo oficial que dio el Instituto Nacional de Estadística y que acreditó los efectos del envejecimiento de la población y la caída de la natalidad. Los 14 municipios de la capital y su entorno suman oficialmente 187.768 habitantes, lo que supone un descenso de 477 vecinos con respecto al padrón anterior. La pérdida demográfica es prácticamente generalizada en todos los concellos ya que solo cuatro registraron este año un aumento de población. Se trata de Pontevedra, que gana diez vecinos y pasa a 82.549; Poio, con un aumento de 59 personas para alcanzar un censo oficial de 16.901; Ponte Caldelas, que suma 5.573 habitantes, 33 más que hace un año; y Barro, con crece en 20 vecinos y llega a 3.746.
En el otro lado de la moneda llama la atención los descensos en Marín y Sanxenxo. El municipio marinense suma a día de hoy 24.878 vecinos, 206 menos que en el censo anterior, mientras que Sanxenxo pierde 77 vecinos y reduce su padrón a 17.314 personas. En el primer caso, estos descensos ya se han producido en años anteriores, pero no en el municipio turístico, marcado siempre por una consolidación de su censo que ahora se trunca.
Caldas de Reis tampoco logra superar la barrera de los 10.000 y se queda en 9.830 residentes, cuatro menos que en 2015. La lista se completa con Vilaboa ( 6.043 habitantes, con una pérdida de 16), Campo Lameiro, con 1.894 (-37), A Lama con 2.587 (- 83), Portas, con 3.056 (-5), Cotobade con 4.290 (-42), Moraña, con 4.313 (-45) y Cuntis, con 4.794 (-84).
http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2016/12/27/comarca-perdera-2600-jovenes-decada/1595064.html
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