El excalde popular Landín quiere recuperar un poder que ahora tienen BNG y PSOE
Cuatro candidaturas compiten en las elecciones municipales en Barro. Se presenta el histórico mandatario José Antonio Landín por el PP; lidera la lista del BNG el actual regidor, Xosé Manuel Fernández Abraldes; es cabeza de cartel por el PSOE el teniente de alcalde, José Sanmartín, y debuta como alcaldable con una agrupación de electores llamada Plan B el arquitecto Marcos Pérez. Sin embargo, a nadie se le escapa que más allá del número de listas, la decisión es entre dos modelos que son como el agua o el aceite. Los ciudadanos pueden elegir regresar a la fórmula Landín, que empezó a funcionar en Barro cuando la democracia estaba aún en pañales y duró con éxito electoral hasta el 2015 -hubo un período en el que en vez Landín, que estuvo inhabilitado judicialmente, fue alcalde primero un edil conservador y luego su mujer, pero él mismo contó que gobernaron con él al lado- o se le da continuidad a al modelo de los últimos cuatro años, en los que BNG y PSOE gobernaron sin discrepancias -al menos de cara a la galería-, pero marcando cada uno su estilo y rompiendo con la era Landín tanto en fondo como en formas.Barro cambió el rumbo de su historia política en el 2015. Dejó atrás la larguísima etapa de Landín en el poder y abrazó un gobierno bipartito de izquierdas que situó al BNG en la alcaldía. A los nacionalistas les gusta decir que se pasó «do Barro en branco e negro ao Barro en cor». El PP, en cambio, cree que se cambió a un gestor responsable por una política de «festa, festiña e festorro», como resumía hace unos meses Landín la labor del bipartito.
Si se le pregunta al actual alcalde, al nacionalista Fernández Abraldes, qué ofrece a los vecinos, lo resume en tres palabras: «Participación e transparencia». En materia de inversión, prioriza las obras de saneamiento. Esa misma pregunta, en boca de José Antonio Landín, tiene otra respuesta: «Reducir gastos políticos, xa que nin eu nin ninguén terá dedicación exclusiva e, co que se aforra niso, baixar os impostos». En cuanto a obras, quiere cambiar la cara a San Antoniño construyendo edificios que alberguen un centro médico, un juzgado y un centro de día. Para el socialista Sanmartín, la línea a seguir es «apostar polo saneamento, coa construción da depuradora e loitar para que haxa un centro de saúde digno e non se desmantelen os servizos de atención primaria». El debutante Marcos Pérez, antes de proponer, dispara tanto contra el PP como contra BNG y PSOE: «Barro leva catro anos sen oposición e cun goberno aos servizos dos partidos e Deputación». Promete «poñer en valor o potencial desde concello dándolle voz a todos os veciños e negociando con forza coas Administracións».
La diferencia entre los grupos políticos con más representación -actualmente el PP tiene cinco concejales, el BNG cuatro y el PSOE dos- es tan acusada que incluso formaron listas completamente distintas. El PP de Landín renovó casi toda la candidatura, salvo el cabeza de cartel. «Vouvos presentar a estes rapaces e rapazas que me van acompañar», dijo Landín en un mitin el domingo. El BNG cambia caras, pero conserva a todo su núcleo duro.
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/2019/05/14/barro-decidira-dos-modelos-agua-aceite/0003_201905P14C3991.htm
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