El arrestado es un barcelonés de 31 años y tanto él como la víctima, que no llegó a ser atacada, participaban en una comunidad de juegos on line
Agentes del equipo EDITE de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra. / Guardia CivilEs el segundo caso en apenas cinco años que saca a la luz el Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra. Tras detectar en 2020 que un pontevedrés había contratado por la «red oscura» a un supuesto sicario para matar a su expareja, una mujer de Barro, en este mismo mes de enero se ha detenido a un vecino de Barcelona por un parecido delito: pagar en criptomonedas para que otra persona rociara con ácido a una pontevedresa para desfigurarle el rostro y dejarla ciega. Así lo informó ayer la Comandancia de Pontevedra, cuyo equipo de la Policía Judicial llevaba más de dos años con esta segunda investigación.
En concreto, el detenido en Barcelona, de 31 años, está acusado de un delito de lesiones, de tipo agravado, en grado de tentativa al contratar a un sicario a través de la darknet (red oscura) para que atacara a la pontevedresa, que no llegó a sufrir la agresión. En este caso no se trata de una relación de pareja. Según fuentes próximas a la investigación, tanto el detenido como la mujer participaban en una plataforma de juegos on line que administraba la pontevedresa. En un momento dado y por razones que no se han determinado, la mujer dio de bajo al barcelonés de es comunidad y la contratación del sicario sería su particular y cruel venganza.
Según explica la Guardia Civil, los investigadores detectaron un hilo de conversación en un foro de la darknet, en la que se pudo verificar una transacción económica a través de criptoactivos destinada a contratar los servicios de un sicario. El fin era causar graves lesiones a una mujer, vecina de la ciudad de Pontevedra, utilizando para ello un ácido para desfigurarle el rostro y dejarla ciega. La agresión no se llegó a materializar.
La operación Bodoque, que fue llevada a cabo por el Equipo EDITE) de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, se inició a finales del año 2022, a raíz de una investigación relacionada con la contratación de «sicarios» en la red oscura, con el fin de realizar ataques contra la integridad física de otras personas, con la colaboración de la BBC británica. Este es el mismo origen del caso detectado en 2020, que derivó en la detención de otro pontevedrés.
«La dificultad para establecer una trazabilidad de los pagos en criptoactivos, en el seguimiento de las transacciones económicas realizadas mediante criptomoneda, hizo que la investigación resultase extremadamente compleja, alargándose la misma desde noviembre de 2022 hasta el día 14 del presente mes en el que finalmente fue detenido el autor, un vecino de Barcelona de 31 años», explicó ayer el instituto armado. Las diligencias instruidas fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción Número 2 de Pontevedra.
Este tipo de servicios ofertados en la darknet se utilizan como modo de efectuar una venganza contra otra persona, se trata de la segunda detención de estas características en esta Provincia, la primera tuvo lugar en diciembre de 2020, con ocasión de la operación Hitman.
Fue en diciembre de 2020 cuando La Guardia Civil de Pontevedra detenía a un vecino de la ciudad que, presuntamente, habría utilizado el mismo sistema para matara a su expareja, con la que había tenido una relación sentimental cuatro años antes aproximadamente. El detenido fue puesto a disposición judicial en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Caldas, habría pagado 15.000 euros en bitcoins para que los asesinos a sueldo acabasen con la vida de su exmujer simulando un accidente.
Las investigaciones se iniciaron cuando la BBC del Reino Unido, que realizaba un reportaje de investigación en España sobre estafas en la deep web, alertó a la Guardia Civil sobre las intenciones del ahora detenido.
Se pudo comprobar como haciendo uso de un nick anónimo, el detenido le adelantó 15.000 euros en bitcoins a un grupo de presuntos sicarios. Además del pago, les habría facilitado los datos personales de una mujer, domicilio, lugar de trabajo, matrícula del coche, rutinas diarias así como una fotografía. El objetivo era que acabasen con su vida simulando un accidente.
La Guardia Civil advertía entonces de que este tipo de estafas es habitual en la conocida como Deep Web. La mayoría de los sitios de la Internet Profunda están asociados con actividades ilegales: tráfico de armas, venta de órganos, sicarios, trata de seres humanos... Al amparo del anonimato, como es el caso, se pueden encontrar sicarios que se ofrecen para matar a cambio de un precio considerable.
Uno de los aspectos al que se enfrentan todos los interesados en este tipo de servicios es el mismo: cómo evitar las frecuentes estafas y asegurarse de que el delito se ha consumado. La moneda utilizada generalmente en este tipo de contratos es la criptomoneda, siendo una divisa electrónica descentralizada que puede transferirse electrónicamente entre dispositivos inteligentes, en teoría sin dejar rastro, aunque como se ha demostrado en numerosos casos se identifica al titular del pago efectuado.
Advierte que «hay que tener presente que no sabemos quién está detrás al fin y al cabo estaríamos tratando con delincuentes. Podría ser un estafador quien nos ofrece un servicio falso, y por supuesto, no vamos a poder reclamar absolutamente nada».
Ordenan mantener abierta la investigación del primer caso, detectado en 2020
El primer caso de este tipo, detectado por la Guardia Civil de Pontevedra en 2020, fue en su momento sobreseido y archivado al año siguiente por el juzgado caldense que llevaba el caso al entender que era una estafa, pero la Audiencia de Pontevedra ordenó después que se mantuviera abierta la investigación.En un auto de abril de 2024, los magistrados de la Audiencia estimaron parcialmente un recurso contra el auto de archivo en Caldas «revocándolo en el sentido de acordar la continuación del procedimiento a los efectos de practicar la diligencia indicada, así como las demás que se pudiesen considerar necesarias a la vista de su resultado, sin perjuicio de la decisión que finalmente se adopte sobre la eventual continuación del procedimiento».Se trata de «conocer de forma completa las circunstancias relativas a la investigación periodística que, según las manifestaciones efectuadas en la denuncia inicial, permitió tomar conocimiento de los hechos denunciados y de los datos en los que luego se apoyaron las sucesivas diligencias practicadas, en particular el informe técnico de la unidad competente de la Guardia Civil sobre las transacciones supuestamente realizadas en pago de los servicios contratados. La relevancia de dicha información para el esclarecimiento de la naturaleza y circunstancias de los hechos se extiende a la cuestión del carácter de tentativa inidónea que a aquellos atribuyen la instructora y el Ministerio Fiscal, puesto que no constan en las actuaciones los datos objetivos en que se basaría la afirmación efectuada en el auto recurrido en el sentido de que las personas con las que el autor habría contactado serían en realidad unos estafadores que en ningún caso llevarían a cabo las actuaciones para las que eran contratados».Añade que «no se considera que la declaración de la periodista (del medio británico) aparentemente mera intermediaria entre el equipo de investigación periodística que tuvo conocimiento de los hechos y la unidad policial, sea la diligencia idónea para obtener la información anteriormente referida».
https://www.farodevigo.es/pontevedra/2025/01/22/detenido-contratar-red-darknet-sicario-113592078.html
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