Ángel Amor era un hombre alto, robusto y de buen aspecto. Una persona muy del terruño, al que le gustaba dar largos paseos por su Barro natal, "siempre leyendo, estudiando y meditando", explicaba su amigo Antonio Moldes Castro en una entrevista.
Entre los filósofos históricos de Pontevedra, sin ningún género de duda uno de los más relevantes fue el tudense Francisco Sánchez de Sousa (1551-1623), apodado el Escéptico, uno de los pensadores más importantes de la Europa de su tiempo, "Tu ciencia no es del hombre verdadero, sino del que tú te inventas; por tanto, no sabes nada", así se podría resumir su mensaje. Salvando el tiempo y las distancias, Amor Ruibal fue un destacado filósofo, controvertido por sus ideas y reflexiones, tal vez más en la actualidad porque en su época pocas obras suyas vieron la luz. En su vertiente galleguista, Amor Ruibal hablaba en gallego y defendió su uso y valor: "Protesta contra quienes afirman que el gallego, en su dulzura y suavidad, es solamente propio de canciones populares y lirismos sin otra vida que la del sentimiento", explicaba Avelino Gómez Ledo. Amor Ruibal defendió que el gallego estuviera presente como lengua en libros, en estudios o escritos, como la griega, italiana o portuguesa.
Ángel María José Amor Ruibal nació en Barro (Pontevedra) el 11 de marzo de 1869. Hijo de Jesús María Amor Rebón y de Rosalía Ruibal Maquieira, nieto de Manuel Ruibal y María Maquieira y de Rafael Amor y de María Josefa Rebón. Ángel tenía tres hermanas y era cuñado del médico de Barro Amador Ruibal.

Cursó estudios en el Seminario de Herbón y, entre 1880 y 1894, en el Seminario Central de Santiago de Compostela, Latín, Humanidades, Filosofía, Teología y el primer curso de Derecho Canónico con excelentes notas. En 1891 era un destacado alumno interno de cuarto año cuando presentó como trabajo de Teología las "Relaciones de la Filosofía de Santo Tomás con la Poesía", "Si en este trabajo demuestra el ilustrado autor que posee el idioma del Lacio y que ha formado el gusto en los poetas romanos del siglo de oro, en el primero hace alarde de sus dotes de crítico y de sus conocimientos en las lenguas de Isaías, de Homero de Dante y de Racine". Según la biografía de José Leonardo Lemos, obispo de Ourense, Ángel mientras estudiaba en Santiago presentó un trabajo de lingüística, posiblemente una gramática sirio-caldea en latín, en un concurso convocado en Berlín por la "Altorientalische Gessellschaft" en el que, de manera inesperada, obtuvo el segundo premio.
En 1895 se le concedió una beca para continuar sus estudios en el Pontificio Colegio Español San José de Roma, "Nuestro querido paisano Ángel Amor Ruibal, culto sacerdote del inmediato distrito de Barro, salió para Roma destinado a perfeccionar sus estudios en el Colegio Hispano-Romano". Un año después regresó a Santiago y ejerció como docente impartiendo materias como la Teología Fundamental o Derecho Canónico.
El 19 de mayo de 1894 fue ordenado Presbítero por el Arzobispo de Santiago, José María Martín de Herrera, que se trasladó a esta ciudad en 1889. Ángel fue Vicario Capitular y promulgó diferentes edictos relacionados con dicho cargo, por ejemplo, solicitar la licencia paterna, que hacía falta en 1927, para el casamiento de un hijo. Fue "Censor de Oficio" y ejerció de Canónigo Doctoral.
Publicó con éxito "Análisis Teológico y Canónico del Decreto Ne Temere" relacionado con asuntos matrimoniales, "En este libro encontraran un guía seguro para resolver las cuestiones relativas a la nueva disciplina sobre los esponsales y el matrimonio". En cuanto a su densa y extensa obra en el campo de la filosofía, aunque mucha perdida o inédita, según los expertos destaca "Los problemas fundamentales de la Filosofía y del Dogma", "A través de ella se revela la clarividencia de un gran espíritu y en momentos en sus páginas se siente el genio".
También destacó en su faceta como lingüista, materia sobre la que publicó "Introducción al estudio de la lingüística indoeuropea", "Los problemas fundamentales de la Filología Comparada", traducida en su época a varios idiomas, o "Introducción a la Gramática comparada de las lenguas camítico-semítico". Sorprende el conocimiento de Amor Ruibal de gran cantidad de lenguas como el latín, griego, alemán, lenguas africanas, lenguas semíticas, camíticas, y un largo etcétera. Dedicó especial atención a la lengua gallega para la que pidió, aunando esfuerzos, la colaboración de, "todos los que puedan aportar a la lengua, letras y arte gallegos, su labor, sus alientos y sus luces". Sobre esta materia publicó, entre otras, "Ortografía Gallega" o el trabajo "La lengua gallega y su léxico etimológico". En Vida Gallega publicó un interesante estudio titulado "La cruz svástica no es celta".
En 1929, pasando el verano en casa de una hermana en Barro, Ángel sufrió un atropello por parte de un ciclista cuando paseaba por una carretera de esta localidad, "se le apreció la fractura de dos costillas, por el médico de aquel partido, hermano político del Sr. Amor Ruibal". Hacia mediados de octubre de 1930 Ángel se sintió indispuesto, y a primeros de noviembre su estado de salud se agravó, siéndole administrados los Santos Sacramentos por Salustiano Portela Pazos, "Es verdad que hace algún tiempo venía sintiéndose un poco débil y con una afección al estómago, pero nada hacía presumir un tan presto y funesto desenlace". Ángel Amor Ruibal falleció el 4 de noviembre de 1930 a las cuatro y cuarto de la tarde en Santiago, debido a una dolencia cardiaca a los sesenta años y está enterrado en la catedral de Santiago. Su familia donó la biblioteca personal de Amor Ruibal, del orden de cuatro mil volúmenes, a la "Universidad Pontificia", así como la autorización para publicar su abundante obra inédita y reeditar la existente.

Prudencio Landín propuso a la Diputación de Pontevedra homenajearlo con una placa en la casa natal "del eximio polígrafo" en Barro y, a instancias de López Suárez y Patiño se acordó la colocación de la misma, que no se materializó hasta el 3 de abril de 1951. El 23 de septiembre de 1954 el arzobispo de Santiago, Fernando Quiroga Palacios, presidió un homenaje organizado por la Diputación de Pontevedra a Amor Ruibal precisamente delante de su casa en Barro. Años más tarde, en 1969, se dedicó una "semana homenaje" a su figura en Santiago organizado por el Instituto Luis Vives y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, entre otros.
Por suerte, a lo largo de los sucesivos años, fue recordado y valorado con diferentes homenajes, jornadas, libros basados en su figura y sobre todo con la publicación de parte de su extensa obra inédita.
https://www.diariodepontevedra.es/blog/milagros-bara/angel-amor-ruibal-filosofo-barro/202502231216521377445.html
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