El Ministerio de Fomento transmitió ayer a los alcaldes de Pontevedra y de Barro que mantiene abierto el diálogo con ambas administraciones locales para intentar minimizar el impacto que pueda tener la ejecución de la circunvalación de Pontevedra (la autovía A-57), sobre todo en su tramo final en Curro. Un diálogo que abre la puerta a posibles cambios en un proyecto que, como se encargó de reiterar en varias ocasiones la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, todavía está por definir.
Con todo, estos posibles cambios parecen estar encorsetados a la propuesta que rechazan ambos concellos, la "CO-3 con mejoras", que es la publicada en el BOE por el Ministerio antes del verano y que es la que cuenta con el preceptivo estudio de impacto ambiental y el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente. Precisamente, cualquier cambio de trazado debería contar con la evaluación por parte de este departamento y la apuesta por una nueva alternativa distinta a esta podría significar un nuevo estudio ambiental y de nuevo años de retraso en las obras.
"Explicación" a Abraldes
La publicación en verano en el BOE del proyecto sin los cambios que pedían los vecinos causó incertidumbre en Barro, puesto que el trazado elegido (la alternativa CO-3) conecta la circunvalación con la carretera a Vilagarcía en el núcleo de Curro, causando un importante impacto. Ya entonces el alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes, pedía a Fomento una explicación y ayer agradeció que esta explicación llegase con celeridad en forma de reunión con los responsables del Ministerio. Un encuentro que estuvo propiciado por la subdelegada del Gobierno. Además de los alcaldes de los dos municipios afectados por el trazado (Pontevedra en unos 4 kilómetros y Barro con 6 kilómetros, incluido el tramo más conflictivo,el entronque final), por parte del Ministerio asistió la subdirectora de Proyectos de Fomento Rosalía Bravo; así como Ángel González del Río, jefe de la Demarcación de Carreteras de Galicia y el jefe provincial, además de la propia subdelegada.
En esta reunión se explicó que la publicación en el BOE de la alternativa "CO-3" sin cambio alguno obedecía precisamente a que esta es la opción que fue sometida a evaluación de impacto ambiental pero Maica Lafriba insistió en que el proyecto no es definitivo y puede estar sujeto todavía a mejoras que puedan surgir de la comunicación abierta desde ayer con las administraciones locales. "Intentaremos que el diálogo sea la vía para solucionar cualquier problema que se vaya planteando"; explicaba ayer la Subdelegada del Gobierno. Aseguró que "el Ministerio de Fomento vino y va a escuchar a los alcaldes de Barro y Pontevedra y va a seguir trabajando para que cuando se redacte el proyecto sea en las mejores condiciones posibles" para los vecinos y poblaciones afectada. Con todo, insiste en que la Declaración de Impacto Ambiental provoca que haya que "ceñirse" a esta alternativa que es la que menos gusta.
https://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2018/09/19/fomento-abre-puerta-estudiar-posibles/1965353.html
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