El vehículo, que se hallaba en el interior de una granja de cerdos abandonada, fue empleado al menos en dos robos
31 de mayo del 2018. Tres y media de la madrugada. Una repartidora de La Voz de Galicia desciende de su furgón para depositar un periódico en Pontecesures, muy cerca de la Casa do Concello. El momento es aprovechado por un encapuchado para introducirse en el puesto del conductor y llevárselo tras amenazar a su propietaria con un cuchillo de grandes dimensiones. Ahora, un año y medio después de aquel asalto, la furgoneta ha sido hallada. Se encontraba en el interior de una granja de cerdos abandonada, en Valga, y la Guardia Civil sostiene que fue utilizada para pertetrar al menos dos robos en bares de A Estrada y Barro.
El hallazgo fue cosa del propietario de la nave, situada en el lugar de Vilarello, junto a la carretera que conduce a la playa fluvial de Valga. Hacía tiempo que el hombre no se daba una vuelta por las viejas instalaciones, y su sorpresa fue mayúscula al toparse con un furgón de buen tamaño que, pese al descuido que mostraba y a la humedad que roía su cabina, no se encontraba en un estado demasiado malo. Informados del asunto, un grupo de investigadores dependientes de la Comandancia de Pontevedra inspeccionaron miniciosamente el vehículo en busca de pistas que condujesen al esclarecimiento de la sustracción, pero también de las andanzas en las que a partir de entonces se embarcó el individuo que huyó con la furgoneta de reparto. Que, por cierto, se hallaba rodeada de los periódicos imprimidos el mismo día del robo y, obviamente, no pudieron ser distribuidos en Arousa.
Como mínimo, el sujeto ha dado cuatro golpes. A la del propio furgón se suma la sustracción de las placas de matrícula de un camión, cuyo propietario denunció los hechos en Caldas. El caso es que fueron utilizadas en dos asaltos de los que fueron víctimas otros tantos locales de hostelería de Barro y A Estrada. La Guardia Civil no descarta que sus autores hayan empleado el mismo vehículo en otros robos de características semejantes. De momento, las pesquisas para echar el guante a los culpables de las cuatro fechorías continúan en marcha.
Destino, el desguace
El
juego de fechas parece importante a la hora de aclarar todo cuanto rodea
al robo de la furgoneta y a la secuencia de los asaltos en los que
intervino, puesto que al menos fue vista en A Estrada en junio del 2018 y
hubo quien la situó, también, en Lugo. Allí será donde, precisamente,
el vehículo encuentre su destino. El desguace, en este caso, porque la
repartidora ya ha sido compensada por su aseguradora. Al margen de las
matrículas sustraídas, indica su antigua propietaria, quienes se
hicieron con él trataron de ocultar el rótulo de La Voz de forma
chapucera, a base de brochazos de pintura.https://www.lavozdegalicia.es/noticia/arousa/valga/2020/01/30/furgon-reparto-voz-asaltado-ano-medio-reaparece-valga/0003_202001A30C3993.htm
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