Es el tercer tramo de la futura circunvalación, para conectarla con la AP-9 y la autovía do Salnés, tras el de Marcón en obras y el que atravesará el Lérez, en proyecto -El ministerio se ofreció a revisar el kilómetro final, para evitar casas
El Ministerio de Fomento ha aprobado definitivamente el trazado de la autovía A-57 entre Pilarteiros (Xeve) y Curro (Barro), el tercero de los tramos de la futura circunvalación de Pontevedra tras el de Vilaboa-A Ermida, en obras, y el de A Ermida-Pilarteiros, aún en fase de redacción del proyecto. El recorrido elegido tiene una longitud de 10,22 kilómetros y un presupuesto estimado de 121.819.783 euros, pero el diseño finalmente elegido por Fomento no incluye ninguna de las demandas planteadas por los afectados, desde los vecinos de Curro, hasta el Concello de Barro, que incluso contaban con el respaldo de la Xunta y la Diputación.
Este tramo cuyo estudio informativo se aprueba ahora supondrá la prolongación de la circunvalación hasta el enlace de la AP-9 y la autovía do Salnés en Barro y se denomina denominada "CO-3 con mejoras", pero en nada coincide con la demanda general en la zona, que aportaba por un recorrido paralelo en parte a la autopista y que se alejara del núcleo habitado de Curro.
La noticia ha caído como un mazazo en el municipio, ya que el gobierno local daba por hecho que Fomento aceptaría sus propuestas. De hecho, en noviembre pasado en ministerio se mostraba favorable a un cambio de trazado y optar por otro "con mayor aceptación social y territorial", en concreto el denominado C-5.
Sin embargo, desde el verano pasado estaba aprobada la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para el recorrido original, que conecta con la PO-531 en Curro y desde ahí con la autopista, lo que dificultaba la modificación en la práctica del proyecto, como se refleja con la resolución publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado.
Dos enlaces intermedios
Según explica el ministerio, "esta actuación pretende la mejora de las comunicaciones en el eje Norte-Sur que configuran la autopista AP-9 y la carretera N-550 en el entorno de la ciudad de Pontevedra", y destaca, entre las características técnicas, su "origen en Pilarteiros en el enlace con la carretera PO-223 y finalizará en Curro en el enlace con la AP-9 y AG-41 (autovía del Salnés). Además de las conexiones indicadas en los extremos del tramo, existirán dos enlaces más, uno con la carretera N-550 en Verducido y otro con la PO-531 en Bretoña".
Pero lo cierto es que su aprobación abre otra batalla en Curro y probablemente en parroquias afectadas de Pontevedra. La propia documentación técnica admite que este trazado afecta "de forma directa" a un total de 19 edificaciones y a 210 de forma indirecta". El recorrido cruza bajo la AP-9 inmediatamente al sur del núcleo de Portela y se conecta con el enlace de Curro a través del trazado actual de la PO-531, haciendo que el tronco de la circunvalación tuviese continuidad hacia la AG-57, la autovía que proyecta la Xunta para conectar el macronudo de Curro con la circunvalación de Vilagarcía en Baión.
La conexión con la AP-9 se llevará a cabo también a través del enlace de Curro, haciendo uso de la entrada que emplea actualmente la PO-531 (la carretera entre Pontevedra y Vilagarcía) que pierde su continuidad.
Los últimos cambios, introducidos en 2016, no satisfacen a los vecinos. El primero desplaza el enlace con la PO-531 situándolo a unos 950 metros hacia el origen del trazado respecto a la ubicación propuesta inicialmente. Así, para conectar el enlace y la PO-531 será necesario un ramal de nuevo trazado de 500 metros entre la A-57 y el entorno de la glorieta prevista en el punto kilométrico 7,6.
La segunda modificación se realiza en el núcleo de Curro. Se propone la creación de dos falsos túneles de 190 y 90 metros de longitud para eliminar el efecto barrera de la trinchera existente y prevista.
Fuentes y lavaderos
Dentro del apartado de afecciones directas, el estudio también señala que se verán afectadas la fuente pública y lavadero de As Pedrosas, y tres captaciones de agua en el punto kilométrico 7.500.
El estudio informativo que ahora se aprueba llegó a analizar una treintena de alternativas, entre los 9,3 y los 13 kilómetros, si bien en la fase preliminar ya se desestimó la mitad de ellos y finalmente se sometieron al criterio público cinco opciones, todas ellas con un arranque común. La opción recomendada nace en la carretera PO-223 a la altura del lugar de Pilarteiros (parroquia de San Andrés de Xeve) "en el enlace previsto con la citada carretera en el proyecto de construcción de la autovía A-57, tramo A Ermida-Pilarteiros, y como prolongación del trazado del tronco de autovía en dicho tramo". Explica que desde este punto, la futura autovía "discurre en paralelo al cauce del río Verducido y la carretera autonómica PO-224 hasta el kilómetro 1,5, donde comienza a girar hacia el Oeste y cruza el río Verducido".
A continuación "penetra en la parroquia de Verducido bordeando su parte Sur sin afectar a los núcleos de población". Ya en Cerponzóns, "el trazado vuelve a girar hacia el Oeste para cruzar el valle del Rons. Una vez salvado este cauce, el trazado se dispone de manera paralela a la N-550, atravesando el límite que separa los términos municipales de Pontevedra y Barro". Aunque esta propuesta cuenta con el beneplácito técnico del Concello de Pontevedra, es rechazada no solo en Curro sino también por colectivos vecinales de Xeve.
https://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2018/07/20/fomento-aprueba-trazado-57-xeve/1931503.html
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