“No invalidan el estudio ambiental realizado, porque el ministerio no niega que se produzcan afecciones de todo tipo, pero pueden ser asumibles con las medidas preventivas y correctoras”
El Ministerio de Transportes publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado la aprobación definitiva del trazado de la autovía A-57 en su tramo entre A Ermida y Pilarteiros, que atraviesa Bora y Xeve, y ha divulgado sus respuestas a las miles de alegaciones formuladas en su día por colectivos e instituciones, pero, sobre todo, los vecinos afectados. En esa documentación deja claro que seguirá adelante con el proyecto, en contra de las demandas vecinales, y no realizará modificaciones en el trazado pese a las afecciones que denuncian los residentes.
En concreto, contabiliza 16.801 escritos, de los que 38 pertenecen a la información oficial (instituciones) y los restantes 17.763 a la información pública, es decir, de vecinos, colectivos y asociaciones. Subraya que en la mayor parte de ellas se solicita una opción más alejada, “que ha sido estudiada y planteada a lo largo del proyecto, con varias alternativas”, y se mantiene la denominada 2, de unos cinco kilómetros de longitud y que incluye tres viaductos, uno de ellos sobre el Lérez.
Al margen de la necesidad de dar continuidad al tramo ya en obras entre Vilaboa y Marcón, que podría entrar en servicio a lo largo del próximo año, el ministerio indica que “las alegaciones realizadas no invalidan el estudio de impacto ambiental realizado, pues el ministerio no niega que se produzcan afecciones de todo tipo, como las que se pueden recoger en las alegaciones, sino que dichos impactos con las medidas preventivas y correctoras contempladas pueden ser asumibles”.
Añade que “tampoco justifican la no realización del tramo de autovía A-57 entre A Ermida y Pilarteiros, consiguiendo con la ejecución de este proyecto una alternativa a la carretera N-550, en la que actualmente se han identificado, en la provincia de Pontevedra, un total de 8 Tramos de Concentración de Accidentes”.
Además de las quejas de los afectados, que rechazan de plano cualquier alternativa, una de las alegaciones más contundentes fue presentada por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural que, entre otras cosas dice que “el trazado de la nueva vía enlaza en el núcleo de Pilarteiros con la PO-223, en un ámbito fuertemente antropizado en el que existen numerosas viviendas que también pueden verse afectadas, lo que dificulta cualquier modificación de trazado en esta área. Así y todo, debería evaluarse la posibilidad de modificar ese tramo final de la vía y, de ser inviable, adoptar ajustes de trazado que reduzcan substancialmente la ocupación en planta de la nueva carretera. Mantener el trazado previsto puede suponer la afección y destrucción de restos arqueológicos no documentados a día de hoy o invisibles a simple vista”.
Transportes responde que “podría ser inviable modificar el trazado en el tramo final a la altura del lugar de Pilarteiros, donde la traza atraviesa los ámbitos de protección de las mámoas de Monte Barburiña. De hecho, en el Documento Técnico del presente Expediente de Información Pública ya se han presentado dos alternativas de trazado desplazándolo en planta, y se concluyó que las soluciones eran inviables debido al incremento de volúmenes de desmonte, que supondría una mayor afección ambiental y el incremento del presupuesto de la obra, y también resultarían afectadas un mayor número de viviendas”.
Por ello, se concluye que la alternativa 1 es la “más viable”, mientras que “la más desfavorable es la alternativa 2, que puede ser descartada”. Las “ventajas que describe en el trazado elegido son: “Menor longitud de trazado; Viaducto del río Lérez de menor complejidad, por tener dos carriles por sentido, en lugar de los 3 carriles por sentido que precisan las alternativas 3a y 3b; y mayor proximidad de la traza al núcleo urbano de Pontevedra en el enlace de la carretera N-541, lo que permite captar mayores tráficos para realizar movimientos periurbanos de circunvalación de la ciudad”.
Audasa se opuso por su “pérdida de ingresos”
La ejecución completa de la A-57 entre Vilaboa y Barro supondrá un descenso del uso de la autopista en ese mismo recorrido ya que la futura circunvalación sería libre de peaje. Por ello, Audasa, la concesionaria de la AP-9 esgrimió la “pérdida de ingresos” en sus alegaciones. Según el documento ministerial, esta empresa informó de “la incidencia de carácter general sobre la concesión para la explotación de la Autopista del Atlántico, en la medida en que el proyecto implica un sistema viario de comunicaciones de alta capacidad alternativo a la autopista, con diferentes conexiones a ella, lo que permitirá su utilización como bypass gratuito, con la consiguiente pérdida de ingresos para dicha concesión”,. La respuesta de Transportes dice: “La necesidad de medidas de mejora en las redes viarias actuales o el desdoblamiento de carreteras con cinturones viarios que rodeen las ciudades, son imprescindibles en la actualidad, como señala una reciente sentencia del Tribunal Supremo en referencia a un caso similar, en el que la Administración cumplió con el deber de sanear y mejorar el sistema viario en interés de los ciudadanos, ya que las concesionarias no pueden pretender la petrificación de la red viaria próxima a sus autopistas desde que se le otorgo la concesión en los años 70”.
Una empresa de referencia en Bora, en peligro
La empresa Hifas da Terra, asentada en Bora y con un amplio historial de investigación y desarrollo en el mundo de las setas y los hongos, sería una de las grandes perjudicadas por el trazado de la futura autovía A-57 entre Marcón y Xeve, y así lo explican en sus alegaciones. Dicen que “está mal valorada la afección ambiental en lo referente a su trazado por la empresa Hifas da Terra y los daños sobre el valle del Almofrei y Lérez” y subraya que “su afección sobre la empresa Hifas da Terra es grande”. Pone de manifiesto que “el entorno ambiental de la empresa es vital para el desarrollo de su actividad” y la autovía “destruiría cientos de plantas madres de castaño híbrido”, además de “afectar gravemente a la población y viviendas de los lugares por los que discurriría (O Portamuiño, O Valo y O Couto), y a los cauces del río Almofrei y Lérez”.
https://www.farodevigo.es/pontevedra/2023/11/17/ministerio-descarta-cambios-trazado-57-94725120.html
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