Una Semana Santa de verano

Hacía años que no se vivía una Semana Santa como la de este año, con temperaturas más propias del verano que de principios de abril. Las previsiones de los hoteleros se vieron incluso superadas y en algunos días en Sanxenxo se rondó el 100% de ocupación. Tal afluencia de visitantes y los 25 grados de media atestaron las playas, pero también las carreteras.

El panorama que ofreció estos días la playa de Silgar no tenía nada que envidiar a las jornadas de julio y agosto, con miles de bañistas ansiosos por dar la bienvenida al sol y al mar. A cuatro meses para la llegada del verano, la Semana Santa que está a punto de concluir ha sido la más estival de los últimos años, no solo climatológicamente sino también desde el punto de vista turístico.
Los hoteles de Pontevedra comenzaban esta largo puente festivo con unas reservas que rondaban el 60% de ocupación, pero las previsiones eran optimistas, en especial por la bonanza climatológica. Tanto el jueves como el viernes los termómetros superaron con creces los 25 grados en la costa. Así, Pontevedra llegó el día 3 a los 28 grados, y Sanxenxo a los 27. Ayer sábado se produjo un ligero descenso, pero eso no ahuyentó a los bañistas ni a los turistas en general, hasta el punto de que en algún hotel de las Rías Baixas se colgó el hotel de completo. Fue el caso de establecimientos de categoría alta como el Hotel Balneario La Toja y el Parador de Cambados, mientras que en otros se llegó al 80%. De hecho, muchos hoteles que no suelen hasta junio, adelantaron en esta ocasión la temporada para aprovechar este tirón. El presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS), Alejandro Touriño recordaba que las Rías Baixas uno de los preferidos para los que buscan descanso y gastronomía durante una breve escapada "de proximidad" dentro de la península.
Atascos
Las temperaturas de ayer volvieron a animar la corta. En Pontevedra se llegó a los 27 grados, y con una sensación térmica aún más elevada, y en Sanxenxo a los 25, si bien en municipios del interior como Caldas o Ponte Caldelas, los 24 grados del viernes bajaron a 21 ayer. Esta avalancha de visitantes y turistas llenó las playas y los hoteles, pero también las carreteras. Acceder en coche a Sanxenxo por la PO-308 o por la autovía do Salnés se parecía mucho a una jornada veraniega, con largas colas en determinados puntos. Incluso se llegaron a producir algunas retenciones en el peaje de Curro (Barro) donde enlaza esta autovía con la AP-9, atascos que podrían repetirse hoy domingo con la operación salida tanto en Curro como en otros viales costeros.

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