Pese a ser un vial vallado, en toda la provincia hubo 46 casos, casi tantos como en la N-550, que sumó 55 -Caldas y Vilaboa, los más afectados
La irrupción de animales silvestres en la calzada, desde caballos sueltos a jabalíes, es una de las principales causas de accidentes en la red estatal de carreteras, en especial en las zonas rurales. Y el balance de los dos últimos años, que acaba de hacer público el Gobierno central, pone de manifiesto que la tendencia no se atenúa. Solo en siete carreteras de titularidad estatal en la comarca (la AP-9, la N-550, la N-541, la N-554 y la N-640, además de la autovía de Marín y la PO-10) en los dos últimos años se registraron 100 accidentes provocados por la invasión de animales en la calzada, lo que supone una media de más de cuatro año mes.
Pero llama especialmente la atención que no de los viales con mayor número de casos de ese tipo sea la Autopista del Atlántico, una carretera que está vallada en todo su recorrido por ambas márgenes, precisamente para impedir el acceso a las calzadas. Pese a ello, en 2013 y 2014 se contabilizaron en toda la provincia 46 accidentes de este tipo, 28 de ellos en la comarca. Los tramos de Caldas y Vilaboa (con nueve casos en cada municipio) son los más afectados, seguido de Barro (9) y Pontevedra, con cuatro accidentes. De estos 28 "atropellos" a animales silvestres en la AP-9, al menos ocho fueron con jabalíes.
Así se desprende de una respuesta que el Gobierno central acaba de ofrecer en el Congreso sobre este fenómeno, que añade que en 2014 no hubo accidentes mortales por la presencia de animales salvajes en su red estatal en Galicia, pero sí uno en 2013 en la A-52 en Cenlle (Ourense". Los 46 casos de la AP-9 en la provincia son apenas nueve menos que los registrados en estos dos últimos años en la N-550, un vial convencional y, por tanto, no vallado, donde se contabilizaron 55 accidentes, 38 de ellos en la comarca de Pontevedra. De nuevo Caldas (14 casos) se sitúa a la cabeza, por delante de los diez de Pontevedra, los siete de Barro, seis en Vilaboa y uno en Portas. En este vial, que cruza toda la comarca de Sur a Norte, al menos 25 accidentes fueron causados por la entrada de jabalíes.
Tras estos dos "principales escenarios" de presencia de animales en las calzadas, el resto de viales estatales de la comarca presentan unas cifras mucho menores. Así, la N-640, que atraviesa Caldas y Cuntis, contabiliza en 2013 y 2014 un total de quince accidentes en estos dos municipios (ocho en el primero y siete en el tramo cuntiense), si bien sí supera los 60 casos en todo su trayecto provincial desde Vilaboa hasta la comarca del Deza, toda vez que atraviesa en su mayor parte territorios rurales poblados por jabalíes y caballos silvestres.
En cambio, la N-554, de 10 kilómetros y solo por Vilaboa, suma cuatro siniestros en estos dos últimos años, mientras que en la N-541 entre Pontevedra y Ourense se registraron dos acasos en Pontevedra y siete en Cotobade. El municipio capitalino, pese a ser el más urbano de toda la comarca, es el segundo en número de accidentes dentro de este balance referido a la red estatal, quizás porque, salvo la N-640, todas las demás carreteras cuentan con algún tramo en el municipio y algunas, solo en él. Es el caso de la PO-10 (entre O Pino y Mollabao y la autovía de Marín, que suman seis siniestros entre el 1 de enero de 2013 y el 31 de diciembre de 2014.
http://suscriptor.farodevigo.es/portada-pontevedra/2015/04/23/irrupcion-animales-silvestres-ap-9/1226021.html
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