La pandemia dio ayer un respiro al área sanitaria de Pontevedra que registraba 911 casos activos en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, 11 menos que el martes. También las nuevas pruebas PCR detectan un menor número de positivos que en la jornada anterior. Concretamente, el número de nuevos contagios fue de 36, frente a los 45 del martes.

La presión también disminuye sobre los hospitales de la comarca. En estos momentos cerca de medio centenar de pacientes sigue ingresado. En planta de hospitalización continúan 33 en el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra, 2 en el QuirónSalud Miguel Domínguez y 7 en el Hospital do Salnés. Preocupa especialmente la situación de 6 enfermos que sestán siendo atendidos en la unidad de Cuidados Críticos el Hospital Montecelo, centro de referencia anti-COVID-19 en Pontevedra. No obstante, son dos menos de los que había 24 horas antes, lo que permite aliviar la presión sobre la UCI.

Por su parte, otros 863 enfermos evolucionan en sus respectivos domicilios bajo la supervisión de las autoridades sanitarias y sus facultativos.

En las últimas 24 horas se realizaron 881 PCR´s en las que se constata el aminoramiento de los contagios. Estas pruebas se suman a las 108.212 ya efectuadas en el área sanitaria desde el arranque de la crisis sanitaria. Desde ese momento se han curado en Pontevedra 5.595 pacientes (47 más que en la jornada de ayer, martes 22) y han fallecido a causa del virus 76 pacientes.

Ayer, el gerente del área sanitaria y la Consellería de Sanidade mantuvieron la habitual reunión de seguimiento con los alcaldes. En ella se informó al regidor de Pontevedra de que en la capital se mantiene en un ritmo descendente en cuanto a casos activos. Ayer eran un total de 179 (14 menos que el martes); con una incidencia acumulada de 178 casos a 14 días y 57 a 7 días.

Poio, Sanxenxo y Marín

En Poio los casos activos también bajaron en tres, para situarse en 44; en Sanxenxo en dos (son un total de 63) y en Marín hay 47 personas diagnosticadas con COVID-19, lo que supone tres casos menos respecto al martes.

Además, en la jornada de ayer, los concellos de Ponte Caldelas, Cerdedo-Cotobade, Vilaboa y Ribadumia vieron aliviadas de manera importante las restricciones de movilidad. Se levantó el cierre perimetral y pasaron al nivel básico de riesgo.

El trimestre acaba con una escuela infantil cerrada en Pontevedra

Los centros escolares superaron el primer trimestre del curso más complicado de la historia reciente con nota. Pese al virus y con un enorme esfuerzo por parte de la comunidad educativa se superaron estos primeros tres meses de clases. En el área sanitaria de Pontevedra, el balance remitido ayer por la Xunta señala que se cierra este primer periodo de clases con un total de 164 casos activos detectados en los centros educativos. En total, había en estos momentos 10 aulas cerradas como consecuencia de la aparición de casos de COVID-19. Dos de ellas en Escuelas Infantiles, una en la de Barro y otra en Ceo Azul de Bueu. El resto estaban en los colegios de Chancelas (Poio), Sequelo (Marín) y A Pedra de Bueu con una clase cada uno. Había otras tres cerradas en el Rosalía de Castro de O Grove y dos en el CEIP Torre de A Illa. Hay un único centro cerrado, la Escuela Infantil Chiquis en Pontevedra que registra dos casos.

Residencias

En cuanto a la situación en las residencias, se mantiene estable en el área sanitaria en donde dos de los usuarios afectados por el brote en Soremay dieron ya negativo. Se mantienen otros 15 usuarios positivos en esta residencia y otros doce en la Residencia Pontevedra de Vilaboa.