El pelotón entrará en terreno saliniense a partir de las 16.19 horas, horario estimado sobre una velocidad media de 43 kilómetros a la hora, la más alta que estima la organización. Si esa velocidad media desciende a los 39 kilómetros, el grupo de ciclistas entrará en Sanxenxo a partir de las 16.36 horas.
Procedente de Combarro, los protagonistas de La Vuelta entrarán por la zona de Raxó para luego discurrir por Areas, Nanín y Vinquiño antes de entrar en el núcleo urbano de Sanxenxo, desde donde tomarán dirección hacia Vilalonga para luego tomar rumbo hacia Cambados por la PO-550.
El paso por Dena se producirá en la horquilla que va entre las 16.39 y las 16.58 horas, tiempo que variará en función de la velocidad de la carrera. Será a partir de entonces cuando los participantes enfilen la entrada en Cambados para acometer uno de los puntos más interesantes del mapa de la prueba. Será el sprint intermedio que tendrá lugar en la Avenida de Galicia. Será entre las 16.48 y las 17.08 horas.
La hoja de ruta recoge después la subida de las escuadras por la Avenida de Vilariño con dirección hacia Pontevedra a través de la PO-300. Al llegar a Vilariño se girará a la derecha por la carretera de Covas deLobos hasta entrar en el Concello de Ribadumia por el puente de Barrantes entre las 16.54 y las 17.15 horas.
Ya en el kilómetro 144, la ruta continuará por A Escusa para luego tomar un giro a la izquierda por la PO-9305, es decir, a través de la Avenida Bouza Martín. Un nuevo desvío hacia la derecha llevará a la carrera en dirección Mosteiro por la PO-9402 a través de la Avenida Rosalía de Castro desde donde faltarán 23 kilómetros para cruzar la línea de meta que se situará en Pontevedra, concretamente en la Avenida de Lugo.
Dentro del Concello de Meis se discurrirá por las parroquias y lugares de Silvoso, Caticovas, Vega de la Villa o Nogueira, antes de tomar rumbo a Pontevedra a través de la Avenida de Cambados, abandonándose la zona de O Salnés entre las 17.08 y las 17.29 en el caso de la peor de las previsiones que maneja la organización.
Desde ese kilómetro 155 ya solo quedarán doce kilómetros para entrar en meta. La carretera PO-531 a su paso por Barro, tomará el protagonismo de la ruta antes de adentrarse en el centro de Pontevedra, lugar donde se resolverá la incógnita del ganador. El trazado diseñado para esta decimosegunda etapa habla de que serán los sprinters los que estén llamados a acaparar el protagonismo.
El repecho que aparece en los tres últimos kilómetros de la prueba no presenta la suficiente exigencia como para abortar lo que puede ser un sprint con un alto número de implicados. Todo ello como final de una etapa que está llamada a ser seguida por multitud de aficionados durante todo su trazado.
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