Aunque con más actividad en las subzonas de O Rosal y O Condado, la vendimia se va generalizando en toda la denominación de origen de Rías Baixas. Tal y como preveían los técnicos, está siendo una campaña tranquila y paulatina en la que la recogida se adapta a las circunstancias del tiempo y de las condiciones de cada viñedo. Por eso, mientras algunas cooperativas como Martín Códax están ya en plena faena, otras preparan los pies de cuba y algunas no tienen previsto empezar hasta dentro de unos días, pendientes de las lluvias que podrían caer a mediados de semana. Condes de Albarei prepara los pies de cuba, y en Mar de Frades y Terras Gauda prodrían empezar en las próximas horas.
El Consello Regulador de la denominación de origen Rías Baixas había recibido, a día de ayer, cerca de treinta solicitudes de bodegas para empezar la recogida de la uva. Los avisos son mayoritariamente de O Condado y O Rosal, donde la uva suele madurar antes, pero también los hay de Soutomaior, de O Salnés y de Ribeira do Ulla.
Retrasos por la lluvia
La vendimia está siempre a expensas del tiempo, y así cualquier predicción que se haga puede modificarse dependiendo de unas circunstancias climatológicas que, si ya suelen ser variables en Galicia, más lo son aún este año caracterizado por la inestabilidad del verano. Por eso hace tan solo una semana se daba por hecho que a lo largo de esta se generalizaría la recogida en toda la denominación de origen, sin embargo a última hora, muchas bodegas de O Salnés decidieron retrasar unos días más el proceso. En unos casos a expensas de las lluvias que podrían caer en los próximos días, y en otros, porque la uva no está aún en su punto. Como indican desde el Consello Regulador, «en algunas parras faltan aún unos días para conseguir el grado de maduración óptimo, algo que contribuye a mantener la tendencia de inicio tranquilo y paulatino de vendimia que estamos teniendo».
En ese contexto de tranquilidad se incluye también la ausencia de incidencias. «Los técnicos han confirmado las óptimas condiciones sanitarias de la uva, con los primeros datos analíticos, confirmando así las expectativas de calidad con las que se trabajaba de antemano».
Cosecha histórica
Todo ello para recoger el fruto de una cosecha que se prevé histórica y que, si se cumplen los mejores pronósticos, podría acercarse a los 40 millones de kilos de uva en Rías Baixas.
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