Los sucesos tuvieron lugar en San Antoniño, en el municipio de Barro
En cuestión de unos pocos minutos, los ladrones
actuaron ayer por la mañana en sendos negocios ubicados en San Antoniño,
en el municipio de Barro. Vecinos de este municipio destacaron que los
amigos de lo ajeno solo cambiaron de calle a la hora de consumar ambos
hurtos, en los que no se empleó la violencia, ya que los
establecimientos donde actuaron están prácticamente enfrentados.
De este modo, el primero de estos sucesos tuvo
lugar en un supermercado al que accedió un individuo moreno, que vestía
camiseta verde y pantalón corto. Al parecer, estuvo merodeando algunos
instantes por el entorno de la cajera hasta que esta tuvo que atender a
otros menesteres. Todo parece indicar que fue entonces cuando el caco
actuó echando mano de una tablet propiedad de uno de los empleados de
este establecimiento comercial.
Con el botín en su poder, el ladrón abandonó el
supermercado y todo apunta, según dieron a entender todas las fuentes
consultadas, a que cruzó la N-550 donde se reunió con un segundo
compinche. Ambos, se dirigieron a una panadería próxima.
Según trascendió ayer, ambos actuaron al descuido
y sorprendieron a un cliente. De este modo, en un momento dado,
consiguieron echar mano de un billete de cincuenta euros que portaba y,
al igual que había ocurrido en el supermercado, salieron al exterior del
negocio donde, presumiblemente, se les perdió el rastro.
Vecinos de Barro precisaron que las víctimas
tenían intención de interponer una denuncia ante la Guardia Civil,
extremo que no pudo ser confirmado. En todo caso, el hurto en la
panadería tendría una calificación penal de falta, con lo que los
autores se exponen a penas mínimas, mientras que el castigo por sustraer
la tablet dependerá, en gran medida, de su valor económico, ya que a
partir de 400 euros se considera delito.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/2014/08/29/empleado-super-cliente-panaderia-victimas-cacos/0003_201408P29C3993.htm
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