Los ciudadanos de la provincia
tienen que hacer un mayor esfuerzo económico que los del resto del
Estado a la hora de coger el coche. A pesar de que Pontevedra tiene unos
salarios por debajo de la media gallega y española -superando
únicamente a los habitantes de la mitad sur de la península y las Islas
Canarias- sus conductores hacen frente a las pólizas más caras de todo
el Estado a la hora de asegurar su vehículo. El dispendio continúa con
unos combustibles y peajes que también están muy por encima del promedio
que se registra en el conjunto de España.
Las carteras de los pontevedreses
afrontan a diario una perjudicial paradoja. Pese a que tienen menos
billetes que en otras provincias de España, deben pagar los precios más
altos en diferentes servicios relacionados con la movilidad. La
provincia se mantiene año tras año al frente o en el grupo de cabeza de
las que tienen los combustibles más caros, los seguros y también los
peajes. Un esfuerzo económico que resulta complicado de esquivar ante
una red de transporte público insuficiente y que contribuye a que la
ratio de coches por habitante también esté entre las más elevadas.
Los
ciudadanos de la provincia recibieron de las empresas para las que
trabajan un salario medio de 17.034 euros anuales según la estadística
publicada por la Agencia Tributaria a finales de este pasado año. Una
cuantía que está por debajo de la que registra Galicia (17.740) y España
(18.505). Supera únicamente a las comunidades de la mitad sur de la
península y Canarias. Y pese a este menor poder adquisitivo, estudio
tras estudio Pontevedra se mantiene como uno de los territorios más
caros en utilización del coche propio. Las diferencias con los lugares
más económicos alcanzan varios cientos de euros al año.
Así,
frente a las que resultan escasas retribuciones en comparación con el
conjunto autonómico y estatal, Pontevedra pagaba de media un 32 por
ciento más que el resto de las provincias durante el pasado año. Así se
extraía de un informe realizado por comparadores de seguros a partir de
los precios de contratación de las pólizas en todo el estado. Ese primer
puesto es destacado con respecto a los siguientes puestos según se
recoge en portales como kelisto.es. Los datos recogidos hasta enero
indican que León y Cádiz acompañan a la provincia en el podio de la
carestía, si bien con valores que en 2014 superaban un 15,6% y un 15,4%,
respectivamente, el promedio. Albacete, Cuenca y Castellón son las
ciudades con las primas más baratas, un 17,6%, un 17,4% y un 17,2% por
debajo de la media.
Estas diferencias en las pólizas, trasladadas a
ejemplos prácticos, no dejan lugar a dudas. Pontevedra encabeza de
largo la lista de provincias más caras. Durante el pasado año el
promedio de una póliza a terceros para un turismo ascendió a 535,2 euros
frente a los 304,1 de Cuenca. Un terceros ampliado costó 569,7 en vez
de los 345,4 que pagaron los automovilistas conquenses, que repiten como
más baneficiados por las tarifas de los seguros. Si la elección es un
todo el desembolso sube a 1.588,7 euros. Los albaceteños pagan 1.018,4.
El
esfuerzo monetario de los conductores pontevedreses va más allá del
pago del seguro. Los letreros que exhiben los precios en las estaciones
de servicio así lo evidencian. Los importes que se pagan por el litro de
los combustibles también sitúan a la provincia como una de las más
caras para llenar el depósito. Solo hace falta recordar como a
principios de enero, con la bajada del petróleo, más de 300 gasolineras
de España ofrecían el gasóleo a menos de un euro por litro. Ninguna de
ellas estaba en la provincia de Pontevedra. Ahora, con el repunte del
barril que rápidamente han aplicado las gasolineras las diferencias
resultan aún más notables. Mientras en Salamanca -una de las provincias
que suelen tener los combustibles más económica- aún ahora figuran
emplazamientos con el litro por debajo del euro, en el caso pontevedrés
lo habitual estos días es pagarlo al menos a 1,12. En un depósito (60
litros) llega a haber 10 euros de diferencia. En la gasolina de 95
octanos ocurre lo mismo. Mientras en la provincia helmántica se puede
encontrar el litro incluso por debajo de 1,10 euros, en Pontevedra esta
semana resultaba prácticamente imposible repostar por debajo del 1,20.
La
cuenta aún sigue creciendo para aquellos que se tengan que mover por
autopista. La AP-9 entre Pontevedra y Vigo se mantiene como una de las
más caras de la red estatal. Para recorrer 27 kilómetros hay que pagar
3,65 euros o, lo que es lo mismo, 0,13 céntimos por kilómetro. Apenas
una decena de tramos son más caros según recoge el informe de la
Automovilistas Europeos Asociados con respecto a las tarifas de 2014. En
el caso de la comunicación entre las dos mayores urbes de la provincia
el importe por kilómetro baja a la mitad si se hace la vuelta en el
mismo día (excepto domingos y festivos) y se dispone del dispositivo de
pago en marcha. Los usuarios de la zona del Deza también pagan en el
entorno de los 13 céntimos por kilómetro para llegar a Santiago por la
AP-53.
Aseguradoras, gasolineras y concesionarias de autopistas
hacen así caja en una de las provincias con más coches por habitante de
todo el Estado, con un promedio de aproximadamente 60 por cada 100 en un
territorio en el que la oferta de transporte público es claramente
inferior que en otros de similar población. Una situación que se
mantendrá al menos a medio plazo, ya que las administraciones parecen
haber aparcado proyectos de cercanías ferroviarias o metros ligeros que
han salido adelante en buena parte de España y Europa.
http://suscriptor.farodevigo.es/portada-pontevedra/2015/02/15/precios-norte-salarios-sur/1184918.html
domingo, 15 de febrero de 2015
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Precios del norte con salarios del sur
XM de Voz de Barro
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Etiquetas:
comarca,
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