Investigan si el asalto a la casa de una vecina de Cuntis lo llevo a cabo un conocido del exmarido

Allegados del pontevedrés, que quedó en libertad, insistieron en su inocencia

Tras cuatro largas horas en el juzgado de Caldas, José Manuel T. P. salió ayer en libertad investigado por un supuesto delito relacionado con la violencia de género. La Guardia Civil estima que, en principio, no habría sido el autor material del asalto al domicilio de su exmujer en Cuntis, pero investiga, por el contrario, si este hecho habría sido llevado a cabo por algún conocido a instancia del sospechoso.
En todo caso, por el momento, solo se ha practicado este único arresto, si bien se está a la espera de que unas pruebas de ADN arrojen algo de luz sobre lo sucedido. El resultado de las mismas aún podría tardar días en conocerse, por lo que no sería de extrañar que el esclarecimiento de lo ocurrido se demore en el tiempo.

El asalto tuvo lugar pasadas las dos de la madrugada del martes cuando la denunciante se encontraba, junto a sus dos hijas menores de edad, en el domicilio familiar ubicado en la parroquia cuntiense de San Mamede de Piñeiro. Al parecer, un individuo con el rostro embozado con un pasamontañas accedió al interior colándose por una de las ventanas del inmueble siendo sorprendido por una de las hijas de la mujer con la que habría mantenido una suerte de forcejeo.
Asustada, la denunciante se descolgó por una ventana rompiéndose ambos tobillos, circunstancia que motivó su internamiento en el Hospital Montecelo.
La comparecencia de José Manuel T. P. se produjo a raíz de su detención el miércoles por la mañana cuando se personó en el puesto de Cambados de la Guardia Civil al tener conocimiento de que lo estaban buscando para tomarle declaración. Ante los agentes del instituto armado optó por guardar silencio.
En el marco de estas pesquisas, los investigadores, según trascendió ayer, ya han interrogado a las hijas del matrimonio, así como a la nueva pareja del arrestado. Esta supuestamente sostuvo que pasaron juntos toda la noche.
En este marco, allegados del pontevedrés sostuvieron su inocencia y, si bien reconocen la existencia de las lesiones que padece la víctima, pusieron en entredicho su relato de lo ocurrido. Entre otras cuestiones, entienden que no parece muy razonable que una madre huya de la manera en que lo hizo de un asaltante dejando a sus dos hijas a merced de este.

En este punto, se mostraron convencidos de que en el trasfondo de todo este incidente se encuentra la propiedad de un piso existente en Barro.