Los comuneros celebraron recientemente una asamblea en la que acordaron dirigirse formalmente a estas administraciones solicitando una solución al problema. Acudieron unos 70 vecinos, y el abogado de la comunidad presentó el escrito que se iba a enviar a la Xunta de Galicia y a los concellos.
Éste fue firmado por los asistentes, y por otra veintena de propietarios de monte.
Las peticiones de la agrupación vecinal se centran en la construcción de un nuevo pozo de riego, más próximo al manantial del que se nutre el que utilizan en la actualidad, y una correcta canalización de las aguas pluviales procedentes del nudo de Curro y del polígono industrial de Barro.
Los vecinos sostienen que la Xunta ha canalizado las escorrentías de estas dos grandes infraestructuras hacia un pozo que se encuentra a escasos seis metros del que ellos utilizan para el riego de las fincas.
En este sentido, denuncian que a principios de octubre pasado, durante unos días de lluvia intensa, el pozo de la Xunta desbordó, anegando el de riego de los vecinos y provocando después una auténtica riada en el arroyo por el que desagua el pozo de riego, anegando numerosas fincas del entorno.
Los comuneros de la zona dicen que si no se toman medidas correctoras el problema se agravará en invierno, y piden a la administración una respuesta clara y ágil.
El alcalde del municipio de Meis, José Luis Pérez, ya manifestó hace escasamente un mes que se está tramitando la adquisición de una parcela por la que se haría la canalización del nudo.
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