Barro cierra con 5 pisos vendidos las transacciones de compraventa en los primeros 9 meses del 2012.

La casi nula actividad inmobiliaria en la ciudad no solo se pone de manifiesto en el escaso número de licencias urbanísticas concedidas hasta ahora en el municipio (con 233 viviendas de nueva construcción autorizadas este año por el Concello) sino, de forma especial, en el drástico desplome que, un trimestre más, registra la compra de pisos nuevos en la ciudad. Las pocas operaciones de compraventa que se llevan a cabo en Pontevedra corresponden en su mayor parte a residencias de segunda mano. Así se pone de manifiesto en los datos oficiales hechos públicos ayer por el Ministerio de Fomento sobre las transacciones inmobiliarias del tercer trimestre (de julio a septiembre) de este año.

Este balance detalla que en los nueve primeros meses del año se contabilizaron 248 operaciones de compraventa en Pontevedra, lo que supone una media de casi 28 al mes, una cifra muy alejada de la del pasado año que, siendo muy negativo, sumó 547 operaciones, a razón de casi 46 mensuales. Sin embargo, si en 2011 aún era mayoritaria la compra de pisos nuevos (325 frente a 22 de segunda mano), a lo largo del ejercicio actual esa tendencia ha dado un vuelco absoluto y más del 73% de las operaciones en la ciudad corresponden a inmuebles usados, con 183 pisos de este tipo frente a los 65 de nueva construcción.

El pasado martes el portal fotocasa.es hizo públicas las cifras de precios de la vivienda de segunda mano en la ciudad, con una bajada en noviembre de apenas un 0,8% para quedar en 1.804 euros por metro cuadrado, según este portal. Siete municipios gallegos (Baiona, A Coruña, Oleiros, Sanxenxo, Vigo, Santiago y Culleredo) son más caros que Pontevedra. En Sanxenxo la cifra llega a 2.467 euros. Además, la ciudad del Lérez ocupa el puesto 35 entre todas las capitales españolas, justo en medio del listado. En San Sebastián se llega a 4.655 euros en pisos usados.

La tendencia advertida en Pontevedra es casi similar a la que se produce en toda la comarca, incluso en Sanxenxo, un municipio donde no solía cuajar la compraventa de viviendas de segunda mano. En los restantes 13 municipios de la comarca, Fomento contabiliza 305 operaciones, de las que 196 (el 64%) corresponden al mercado de la vivienda usada.

En Sanxenxo, con 150 compraventas en lo que va de año, solo 66 (el 44%) correspondieron a pisos nuevos, mientras que en municipios con una tasa inmobiliaria muy baja no se registró una sola venta de residencias nuevas. Es el caso de A Lama (tres ventas, todas de segunda mano), Campo Lameiro (una), Moraña (seis) o Portas (una). No obstante, en concellos de mayor tradición, el fenómeno es parecido e incluso más acusado. Así ocurre en Marín, que con 50 pisos comprados en todo el año, cuarenta son usados, mientras que en Poio se contabilizan 43 casos, de los que 24 corresponden a residencias de segunda mano.

La relación se completa con otros seis municipios: Barro (con 5 pisos vendidos en todo el año), Caldas (doce), Cotobade (tres), Cuntis (nueve), Ponte Caldelas (trece) y Vilaboa (nueve).