En toda la comarca el aumento fue del 40% y se superan las cien operaciones al mes por vez primera desde 2011 - Solo uno de cada diez pisos vendidos el pasado año es nuevo -Hubo en total 1.238 adquisiciones
Sin embargo, hasta ahora la demanda de los compradores se ha centrado en la segunda mano y el número de pisos nuevos que se vendió el pasado año es el más bajo del ciclo. De las 1.238 viviendas adquiridas entre enero y diciembre de 2017 en la comarca apenas 108 estaban sin estrenar, lo que supone apenas el 10% del total. En 2016 y 2015 también dominaba el mercado de los inmuebles usados, pero sin llegar al bajón del pasado ejercicio. En 2011 solo la mitad de las operaciones correspondía a la segunda mano, mientras que ahora, en el caso de la capital, apenas 65 de las 585 operaciones se referían a pisos nuevos, es decir, el 9% del total.
En todo caso, la existencia de nuevas promociones puede hacer cambiar esa tendencia, si bien todo depende también de los precios, que en Pontevedra son un 35% más baratos que la media estatal.
En todo caso, de los catorce municipios que conforman la comarca de Pontevedra, se registró un aumento de las operaciones en diez de ellos y solo hubo una caída con respecto al año anterior en Caldas (que pasó de 43 en 2016 a 30 en el ejercicio siguiente), Cerdedo-Cotobade (cayó de 26 a 20), Barro (de once a nueve) y Vilaboa (de nueve a cinco). De esas 64 viviendas, solo doce eran nuevas.
No obstante, los datos de la mayor parte de los territorios son anecdóticos si se tiene en cuenta que Pontevedra (585), Sanxenxo (290), Poio (119) y Marín (106) concentran nueve de cada diez transacciones en toda la comarca. Esos cuatro municipios suman 1.100 compraventas, pero poco más de cien eran pisos nuevos.
La relación se completa con Campo Lameiro (tres operaciones y una de ellas de un inmueble sin estrenar), Cuntis, con trece pisos y ninguno nuevo), A Lama (18, todos usados), Moraña (16, ninguno nuevo), Ponte Caldelas (uno sin usar de los 21 adquiridos en total) y Portas, con solo tres transacciones, todas de pisos de segunda mano.
En el caso del municipio de Pontevedra, en los últimos diez años, el mejor balance se observa en 2009, con 809 operaciones, el peor, en 203, con apenas 326. La evolución de este lustro aún no permite pensar en recuperar aquellas cifras a corto plazo, como también se observa en Sanxenxo. En el concello turístico por excelencia de la ría, el mejor año de la década fue 2008, con más de 560 compras, para caer en 2014 a menos de doscientas. Desde entonces su evolución no ha sido tan positiva como la de la capital, aunque si llega a un 46% de mejoría.
Por su parte, en Poio se observa un ciclo con cierta estabilidad. Salvo 2014 y 2015, con apenas ochenta transacciones en cada caso, en el resto de los años las cifras oscilan entre las 120 y las 200 compras, mientras que en Marín se produjo una mejoría muy notable en el último lustro, al triplicarse los casos. En 2013 el municipio portuario registró cifras muy precarias, con apenas 42 pisos vendidos, al mismo nivel que Caldas, por ejemplo. Ahora se llega a 106 casos, un 150% más que entonces. Los mejores momentos de la década en Marín se produjeron en 2009 y 2010, por encima de las 165 transacciones anuales, por lo que las cifras de 2017 hacen entrever una posible recuperación de esos números a medio plazo.
Último trimestre
Al contrario de lo que ocurría en ejercicios anteriores, el último trimestre de 2017 no fue el periodo de mayor actividad. En otras ocasiones se aprovechaban ofertas de última hora, pero entre octubre y diciembre pasados solo se registraron 287 operaciones en toda la comarca, apenas el 23% del total anual. En municipios como Barro no hubo transacción alguna y apenas se contabilizó una en esos tres meses en Campo Lameiro, Cuntis o Vilaboa.
Hacía varios años que los servicios de Urbanismo del Concello no registraban la actividad de estas semanas, tanto para tramitar proyectos de nuevos edificios como para autorizar rehabilitaciones de inmuebles.
Según los datos de la oficina municipal de rehabilitaciones, en el centro histórico se tramitaban a finales de febrero cinco licencias de distintos edificios así como dos cambios de uso (de comercial a residencial) tanto en la calle Alta como en Manuel Quiroga. También se ultimaban tres licencias de nueva ocupación de otros tantos edificios y se tramitaron 42 obras menores relativas a distintos trámites como reforma de cubiertas o mejoras de fachadas.
En relación al resto de la ciudad, los datos que obran en la oficina de Urbanismo también muestran una cierta reactivación de la construcción. Además de la tramitación de dos nuevos supermercados, en la calle Oliva y en la avenida de Lugo, se manejaban proyectos para al menos once obras mayores, entre ellas cinco licencias de otros tantos edificios que suman unas 158 viviendas. Dos de ellos se emplazan en los terrenos residenciales entre Eduardo Pondal, Doce de Novembro y Joaquín Costa, para 26 y 40 viviendas respectivamente, y otros dos proyectos se promueven en la zona de A Parda (esquina de la calle de A Estrada hacia Pintor Laxeiro) para 31 viviendas, y en el cruce de Pintor Laxeiro con Juan Carlos I, para otros 44 pisos.
También se tramita un inmueble para 11 viviendas en la calle Echegaray, frente a la antigua entrada de urgencias del ambulatorio Virxe Peregrina.
Otras obras mayores son un inmueble en la calle Carrasqueira para restaurante (entre la rotonda de la avenida de Lugo y San Mauro), dos rehabilitaciones en la calle Oliva para cuatro y tres viviendas respectivamente, la reforma de un edificio en la calle Alemania de Monte Porreiro para tres viviendas, una rehabilitación en la calle Riestra con cuatro hogares, y un edificio en O Gorgullón para seis viviendas turísticas.
Los terrenos de Tafisa
Paralelamente, el Concello está a la espera de que se concreten definitivamente dos proyectos residenciales en los terrenos de Tafisa. Se plantea la ejecución de dos bloques residenciales. El primero de ellos está impulsado por Solvia, vinculada al Banco Sabadell, y Building Center, de CaixaBank, que ya han presentado en el Concello un estudio de detalle para ejecutar un edificio en forma de U -con bajo, seis plantas y aprovechamiento bajo cubierta- alrededor del actual parque infantil de la urbanización.
Con una edificabilidad de 25.700 metros cuadrados, permitiría crear un mínimo de 180 viviendas. El citado estudio de detalle ya fue aceptado por el Concello y tiene el objetivo de unificar el diseño de todo el inmueble. La parcela edificable en la que está previsto, de unos 4.600 metros cuadrados, está a nombre de tres propietarios distintos: las dos inmobiliarias citadas y Lar, el dueño original, con la que se negoció su incorporación al plan.
El otro bloque residencial está promovido por la compañía Metrovacesa, cuyo principal accionista es el Banco Santander. Se trata de dos edificios unidos por el bajo y frente a la avenida de Buenos Aires. En este caso el Concello solo tiene constancia de su interés por las reuniones de los técnicos de la promotora con los municipales, pero la compañía ya ha comenzado la promoción de las viviendas en su página web y ha colocado un cartel en los terrenos, al igual que Solvia.
La información que ofrece en la web bautiza la promoción como Novolérez y la describe como un "complejo residencial de 92 viviendas de uno, dos, tres y cuatro dormitorios en dos edificios de bajo más seis plantas y bajo cubierta.
Diez municipios que suman apenas 140 compraventas
La concentración de las operaciones en Pontevedra y Sanxenxo y en menor medida en Poio y Marín, deja datos residuales en una decena de municipios de la comarca. Caldas de Reis sumó 30 casos y Barro, Campo Lameiro, Cuntis, Cerdedo-Cotobade, A Lama, Moraña, Ponte Caldelas, Portas y Vilaboa, poco más de un centenar conjuntamente.
http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2018/03/11/diez-municipios-suman-apenas-140/1852691.html
http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2018/03/11/venta-viviendas-ciudad-crecio-80/1852687.html
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