Barro estará controlada con "especial intensidad" por los radares de la DGT

Hay un total de 15 tramos considerados especialmente peligrosos

Tráfico vigila con el radar con especial intensidad 232 kilómetros en diez carreteras de la comarca

Tres radares fijos controlan la AP-9 y la autovía de O Salnés - Los móviles prestarán atención a la N-550, a la N-541, la N-640 y a viales autonómicos como la carretera a Vilagarcía, la PO-308 en Poio o la variante de Marín

A los tres radares fijos que están instalados en cabinas ubicadas en distintos puntos de las carreteras de la comarca (dos en la autovía de O Salnés y uno más en la AP-9) hay que sumar la utilización de los cinemómetros móviles con los que cuenta la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil como herramienta fundamental para controlar las velocidades en algunos de los puntos más conflictivos de la red viaria pontevedresa. Cada año, desde 2015, la DGT actualiza en su página web el listado de aquellos tramos a los que va a someter a una especial vigilancia con el radar en toda España debido a su siniestralidad o a las velocidades medies detectadas en campañas anteriores.
A finales del pasado mes de diciembre Tráfico actualizó esta lista en la que incluye quince tramos que atraviesan algunos de los 14 municipios del área de influencia de la ciudad y que pertenecen a trece viales distintos. Doce de ellos, están ubicados en diez carreteras convencionales en las que la DGT se marca como objetivo vigilar de forma especial la velocidad a través del uso de radares móviles.
Los otros tres son tramos controlados por los radares fijos antes citados y están situados en las dos grandes vías de alta capacidad que atraviesan la comarca (AP-9 y autovía de O Salnés). Están ubicados en los kilómetros 4,4 (Meis) y 16,9 (Sanxenxo), mientras que el de la autopista se sitúa a la entrada del puente de la Ría en dirección hacia Santiago.
El resto de los tramos que se someterán a especial control están ubicados todos en carreteras convencionales, de doble sentido, y las más peligrosas a la hora de sufrir un accidente, según la DGT. En algunas de ellas existen también radares fijos, como es el caso de la Nacional 550 (en Valga y Redondela, este último uno de los que más multa de toda España); pero en la comarca este vial deberá ser controlado utilizando cinemómetros móviles que podrán instalarse en cualquier punto de la vía.
Así, por ejemplo, el tramo de la Nacional 541 entre Soutelo de Montes y la entrada a la ciudad de Pontevedra (kilómetros 51 a 92) se incluye en este listado de especial vigilancia de la velocidad.
Lo mismo ocurre con la Nacional 550 entre el radar fijo de Valga ubicado en el kilómetro 90 y la entrada a Pontevedra por la parroquia de Lérez. Otro tramo a vigilar de forma especial en esta carretera empieza en Salcedo y continúa hasta Cesantes, en total 18 kilómetros.
La Nacional 640 que entra en la provincia por A Golada y termina en Vilagarcía es la principal vía para vertebrar al comarca del Umia. Tendrá tres tramos de especial vigilancia y el último de ellos discurre entre A Estrada y el final de esta carretera en Vilagarcía (por lo que atraviesa Cuntis y Caldas).
Pero no solo estarán bajo vigilancia las principales carreteras nacionales. También se pondrá la lupa sobre otros tramos de carreteras autonómicas con un tráfico especialmente denso o que son particularmente peligrosas. Así, por ejemplo, casi toda la PO-531 que conecta Pontevedra y Vilagarcía será sometida a vigilancia entre el kilómetro 6 en Campañó hasta su entronque con la N-640 en Baión. También la carretera PO-308 entre Poio y Sanxenxo cuenta con 28 kilómetros que estarán vigilados de forma intensa por el radar, y lo mismo ocurre con la PO-313 entre Marín y Moaña, o dos tramos de la PO-551 entre Marín y Cangas por la costa.
Los últimos dos tramos de carreteras bajo especial vigilancia en la comarca están ubicados también en viales de doble sentido, en las que hace años eran mal llamadas vías rápidas. El primero es de apenas un kilómetro de longitud justo al inicio del trecho sin desdoblar de la vía de O Salnés en Sanxenxo, en O Vinquiño. El segundo se ubica en la práctica totalidad de la variante de Marín entre Lourizán y Ardán, salvo los dos primeros kilómetros de esta vía.
La idea de la DGT al hacer pública la ubicación de estos tramos es que los propios conductores sean conscientes cuando transiten por ellos que extremen la precaución y que sobre todo cumplan con los límites de velocidad establecidos.

https://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2019/01/04/trafico-vigila-radar-especial-intensidad/2027211.html