- La mayoría tuvieron lugar en el Hospital Provincial de Pontevedra, 1.356 alumbramientos - Los nacimientos en la sanidad pública caen por segundo año consecutivo en el CHOP
La natalidad cayó el año pasado en el área sanitaria pública de Ponteveda y O Salnés en más de un 8 por ciento. Según los datos de partos atendidos en los dos hospitales públicos, en 2018 fueron 1.813, la mayoría en el Hospital Provincial de Pontevedra, 1.356, a los que hay que sumar los del Hospital do Salnés, 457.
Son 164 menos que el año anterior, cuando se habían registrado 1.977, 1.473 en Pontevedra y 504 en O Salnés. La reducción es superior al 8 por ciento.
La tendencia es la misma que la del año anterior. En 2016 habían sido 1.984, 1.461 en el CHOP y 523 en O Salnés.
El área sanitaria de Pontevedra y O Salnés atiende a una población de cerca de 300.000 habitantes.
El hospital pontevedrés cuenta con una nueva área de Neonatología tras los trabajos de renovación del equipamiento e instalaciones, en las que el Servizo Galego de Saúde invirtió 375.000 euros.
Se trata de 14 puestos, de los que cinco son de cuidados críticos, dos cunas térmicas, dos puestos de fototerapia y otros cinco para cuidadores intermedios.
El 7 por ciento de los bebés que nacen en el área sanitaria de Pontevedra y O Salnés son prematuros. En los últimos cinco años, se han registrado en el CHOP entre 1.300 y 1.600 partos.
Bebés prematuros
Es esta creciente tasa de prematuridad la que refleja cambios en la práctica asistencial. En los últimos años fueron descendiendo tanto la edad gestacional como el peso en el que se considera viable al prematuro, hasta 23-24 semanas de edad gestacional y 400-500 gramos de peso.
Los avances en los cuidados médicos y de enfermería posibilitan la supervivencia de neonatos cada vez más inmaduros. En este sentido, el Sergas destaca que los cuidados iniciales, sobre todo de los bebés denominados como "grandes prematuros" requiere de un refuerzo del modelo asistencial que evite o supere con el mayor éxito las posibles complicaciones y mejore su pronóstico a largo plazo.
La preocupación de los neonatólogos no se centra solo en la supervivencia del recién nacido, sino que también logre un buen desarrollo y calidad de vida, premisas en las que la familia juega un papel prioritario.
"Los menores de 32 semanas y, sobre todo, los de menos 28, son los que presentan más riesgo de mortalidad y morbilidad, con secuelas a largo plazo, tanto a nivel neurológico, respiratorio como visual", explica Pilar Crespo, neonatóloga del CHOP y responsable de la leche donada en el área de Pontevedra.
"La leche materna disminuye la incidencia de este cuadro que tiene una morbimortalidad alta, sobre todo cuanto más prematuro es el niño. También disminuye las infecciones, ya que estos niños son inmunodeprimidos", añade.
Es por ello que el CHOP se ha unido recientemente al Banco de Leche Humana público como punto de recogida a nivel hospitalario.
https://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2019/01/04/area-sanitaria-registro-ano-pasado/2027202.html
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