La muerte del vecino de Reboredo Juan Padín Lijó, de 88 años, como consecuencia del brutal accidente de circulación registrado el viernes –de lo que ya se informó ayer–, ha servido para reavivar todas las voces que desde hace años reclaman con insistencia que esa vieja vía rápida en la que se produjo el fatal desenlace adquiera las condiciones y características de autovía, es decir, que pase a disponer de cuatro carriles, mediana y demás medidas de seguridad.
Son muchas, dicen que "demasiadas", las muertes y tragedias personales que se han producido en ese vial, de ahí que todos los consultados ayer coincidan al apuntar que "en tiempos de crisis como los actuales hay que priorizar, y no cabe duda de que ampliar la autovía es una prioridad incontestable".
Hay que puntualizar, para quien no conozca la zona, que la autovía de O Salnés (VG 4.1) avanza desde Barro hasta Sanxenxo, en un tramo de cuatro carriles, mediana y límite de velocidad a 120 kilómetros por hora que tiene alrededor de 17 kilómetros de longitud.
Desde su punto final en Sanxenxo, hasta el istmo de A Lanzada, que pertenece al mismo municipio, hay 7 kilómetros que mantienen las características de la vía rápida original, es decir, con solo un carril para cada sentido de circulación, sin mediana y con algunas curvas en pendiente ciertamente incómodas.
Es precisamente en ese corto trazado donde se producen siniestros tan trágicos como el acaecido el viernes, y hay que insistir en que la muerte de Juan Padín Lijó no es la única que hay que lamentar en el mismo trayecto.
"No podemos permitirnos dar esta mala imagen y no debemos dejar que las vidas de nuestros vecinos sigan en peligro", indicaban desde el sector turístico y empresarial.
Unos y otros apuntan que "hay que buscar el dinero donde sea para ampliar la autovía y hacer que llegue hasta A Lanzada", o lo que es lo mismo, para unir la vía de alta capacidad dotada de cuatro carriles con el tramo también de cuatro carriles que hay para atravesar el istmo de A Lanzada –dos kilómetros de longitud– y situarse prácticamente a las puertas del centro urbano grovense.
Y es que, como se explicó tantas veces, pocos entienden que entre esos dos tramos de cuatro carriles en A Lanzada y la autovía sigan quedando pendientes de desdoblamiento los 7 kilómetros de la vieja vía rápida aludidos, en los que además de no ofrecerse las mismas medidas de seguridad se aprecian numerosas deficiencias.
Así lo atestiguan algunos de los consultados ayer e incluso quienes el viernes asistieron como testigos al accidente de circulación en el que murió Juan Padín. Argumentan que el firme de la carretera está resbaladizo, e incluso sugieren que en los arcenes se acumula musgo, "por lo que si un coche se sale de la trazada, aunque sea levemente, corre el riesgo de perder el control y salir despedido".
Al hilo de estas explicaciones y reclamaciones hay que indicar que los grovenses no dan crédito a la "mala racha" por la que atraviesa esta localidad, después de que en las dos últimas semanas se produjeran diferentes muertes, tanto de personajes muy conocidos como de vecinos aún muy jóvenes.
Lo sucedido a Juan Padín Lijó y a su hija, Dolores Padín Ochoa, que resultó herida, al igual que el conductor de la furgoneta que se estrelló contra el turismo de los grovenses, se convirtió ayer en el eje central de las conversaciones en cada rincón de la localidad grovense, y lógicamente en este caso casi todas esas conversaciones derivaban en el inevitable comentario sobre la peligrosidad de la vía rápida.
Y es que son muchos los que consideran que si bien ese trazado discurre íntegramente por término municipal de Sanxenxo, es una vial que en cierto modo parece pertenecer a O Grove, "ya que somos los grovenses los que más lo utilizamos, y por tanto tenemos que ser los que más peleemos para conseguir que se convierta en autovía".
A su juicio "se trata de prevenir futuros accidentes y acabar con esta sucesión de muertos y heridos, pero también debemos pensar en que lograr la autovía va a mejorar muchísimo las comunicaciones entre O Grove y el resto de la comarca".
Para terminar, recalcan que "conseguir los cuatro carriles también acabará con los interminables atascos que se producen en verano a causa de la masiva afluencia de usuarios de nuestras playas".
Emgrobes y FECA reclamaron la obra en repetidas ocasiones
Tanto la Federación de Empresarios de la Comarca de Arousa (FECA) como Empresarios Grovenses de Bens e Servicios (Emgrobes) reclamaron en infinidad de ocasiones la ejecución de la obra de desdoblamiento de la vía rápida de O Salnés en Sanxenxo. Sostienen que el estado actual de esta carretera "incide de manera decisiva en el número de accidentes de tráfico que se producen, y por consiguiente, en el número de heridos y fallecimientos que tenemos que padecer"
La patronal aprobó un presupuesto de 120.000 euros
La patronal grovense celebró una asamblea general caracterizada por la escasa asistencia de socios y la aprobación de asuntos de calado.
A modo de ejemplo, la entidad que preside José Besada Garrido aprobó un presupuesto para el ejercicio económico en curso que ronda los 120.000 euros.
Igualmente, en la asamblea se hizo balance de algunas de las actuaciones llevadas a cabo por Emgrobes el pasado año, entre las que destacan las campañas de fidelización del cliente en el Centro Comercial Aberto de Tendas y la instalación de una estatua de Floreano, el popular personaje que recrea para FARO el caricaturista local Gogue.
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