El escaso interés que hasta ahora ha despertado el polígono de Barro-Meis lleva a la Diputación a rebajar el precio del metro cuadrado. La primera fase de este parque empresarial, llamado a dinamizar la economía de la comarca y el norte de la provincia, apenas tiene un 10 por ciento reservado de sus más de 200.000 metros cuadrados. El presidente provincial, Rafael Louzán, anuncia que esto podría cambiar pronto y para ello se dio el visto bueno a un nuevo pliego de condiciones con el que se busca "facilitar" la instalación de actividad.
El precio del metro cuadrado para las 66 parcelas disponibles de un total de 77 será de 105 euros frente a los 121 euros que se pedía a los empresarios en un principio (a ambas cantidades hay que añadirles el IVA). Éste es el principal cambio que se establece de la aprobación del pliego de cláusulas económico-administrativas que aprobó ayer el pleno provincial con los votos a favor de PP y BNG y la abstención del PSOE. Este grupo recordó que la imagen del polígono es la de "un auténtico descampado".
Louzán defiende las modificaciones para fomentar la actividad industrial y dijo que éstas serán determinantes a la hora de que se confirmen nuevas incorporaciones en este polígono. Entre ellas también está la posibilidad de una especie de alquiler con derecho a compra. Dijo que "en las próximas semanas" desvelará el nombre de "empresas importantes" que sopesan instalarse en este "estratégico emplazamiento". El mandatario pontevedrés considera que este polígono promovido por el ente provincial tiene "un emplazamiento estratégico" y que "en un espacio razonable de tiempo se dará ocupación a todo el polígono".
Las variaciones introducidas en las condiciones de venta obtuvieron el respaldo del BNG, cuyo portavoz, César Mosquera, defiende que "hay que intentar recuperar los fondos públicos que se invirtieron ahí". Lamentó, eso sí, que en su día no se hubiese traspasado este recinto al ente autonómico Xestur para encargarse de su gestión. "Solo se han vendido 10 u 11 parcelas", dijo el diputado nacionalista.
Las críticas al gobierno provincial, como ocurre ya desde hace meses, emanaron únicamente de las filas socialistas. El diputado Francisco Veiga subrayó que "este polígono nace de una idea descabellada, en una zona sin agua ni depuradora". Además de calificar su aspecto actual como el de "auténtico descampado", argumentó la abstención de su grupo a este pliego por las dudas sobre la actividad de las "empresas químicas" que se pueden instalar allí.
El debate subió de tono cuando Veiga dirigió al gobierno provincial que "algunos actúan como caciques de aldea para beneficiar sus intereses o los de sus allegados". Lo dijo en respuesta a los reproches de Louzán sobre su gestión como exalcalde de Marín en la creación de suelo industrial. El exregidor le afeó que ni la Xunta ni la Diputación considerasen "prioritario" un proyecto de polígono en la villa y que optasen, en cambio, por otros emplazamientos cuya demanda de suelo industrial ha sido escasa.
http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2014/09/27/diputacion-abarata-suelo-poligono-barro/1101461.html
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