Cualquier visitante que observe Pontevedra por primera
vez queda sorprendido ante la cantidad de niños que abarrotan cada
domingo la plaza de la Herrería o la de Curros Enríquez, su nueva
competidora en cuestión de palomas y de pequeños correteando. A los
nativos ya no les llama la atención, pero lo cierto es que Pontevedra ha
sido históricamente uno de los motores demográficos de la comarca. Y lo sigue siendo. Y no solo eso, si no que ahora lo es también de la provincia.
En el 2013, la ciudad del Lérez fue la que mayor saldo vegetativo tuvo desde A Guarda hasta Pontecesures. Siguiendo el órdago a la grande, la boa vila, que dá de beber a quen pasa
se convirtió, además, en el segundo ayuntamiento que más creció de
Galicia (con 88 nacimientos más que fallecimientos), solo por detrás del
llamativo balance de Ames, positivo en 176 personas.
Tirando del entorno
Los datos de Pontevedra no solo benefician a la propia ciudad, sino que ejercen un influjo positivo sobre la comarca, cuyo bajón poblacional
suaviza con su incremento. Si en el municipio el balance queda con 748
nacimientos frente a 660 defunciones, en la comarca estas cifras
permiten que la pérdida de población (1.107 personas) supere en solo 43 a
los nuevos vecinos (1.064). El año pasado esta diferencia era de más
del doble: -105.
Este ligero repunte poblacional frena la caída en
picado que venían sufriendo los municipios del área de influencia de
Pontevedra en los últimos años. El pico más elevado de saldo vegetativo
de la última década se alcanzó en el 2008, con 209 nacimientos más que
defunciones. A partir de ese momento, el descenso -a excepción del 2010-
fue vertiginoso: pasó de más de 110 a menos 43 (111 en el 2009, 154 en
el 2010, 35 en el 2011, -105 en el 2012 y -43 en el 2013).
Los 10 años menos alentadores
La peor década de la comarca fue, sin
embargo, la que transcurrió entre 1993 y el 2003, cuando los datos
negativos monopolizaron las estadísticas: 106 en el 1993, -137 en el
1994, -154 en el 1995, -186 en el 1996, -12 en el 1997, -134 en el 1998,
-15 en el 1999, -60 en el 2000, -4 en el 2001, -54 en el 2002, y 49 en
el 2003.
El panorama que ofrece el entorno de Pontevedra
actualmente no es mucho más alentador: tan solo Poio tiene crecimiento
vegetativo, con 30 nacimientos más que defunciones. El resto, decrece:
Cotobade con -43; A Lama con -37; Vilaboa con -35; Ponte Caldelas con
-23; Campo Lameiro con -15; y Barro con -8.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/2014/09/17/pontevedra-esconde-secreto-repunte-saldo-vegetativo-comarca/0003_201409P17C4992.htm
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