En Galicia estamos acostumbrados al gris. Así es nuestro cielo idiosincrásico; así luce el cemento con el que aprovechamos para recebar todo lo que podemos. Pero, pese a ese gusto por el cromatismo apagado, el color, como a todos, nos alegra. Por eso se agradece tanto el colorido con el que recibe al forastero el polígono industrial de Barro-Meis. Su vivero de empresas, que combina rojos, amarillos o negros, alegra el parque. Tanto, que hasta disimula lo vacío de empresas que todavía está. Pero, atención, el polígono ha cambiado en los últimos meses. No tiene gran actividad, al menos no toda la deseable. Pero sí empieza a dar síntomas de vida este espacio perteneciente a la Diputación de Pontevedra.
El primer guiño optimista se podía observar ayer en el propio vivero. Había actividad en alguno de sus espacios. En la acera de enfrente, también se trabajaba en otra empresa. Y, solo unos metros más adelante, ¡la mejor imagen! Al fin hay una nave grande en pleno montaje. Se trata, como puede verse en la cartelería, de la que está construyendo Hijos de Rivera, es decir, Estrella Galicia.
A mayores, según cuenta el alcalde de Barro, , ya se pidió una licencia de obra para empezar a construir una nave para una firma de autobuses. Y también se va a instalar una gasolinera. Luego está el asunto de Froiz, que prevé instalar ahí una planta logística. El vaso, o el parque industrial, puede verse medio vacío, que lo está. Pero también medio lleno, que también empieza a estarlo.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/pontevedra/barro/2016/10/01/fin-sintomas-vida-parque-recibe-colorines/0003_201610P1C3991.htm
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