Los tecores de Portas y Vilaboa inician la campaña con muchas presas, mientras que en Barro no cobran ninguna -Los cazadores temen que "hay más días de caza que piezas"
Temían un mal comienzo de campaña debido a la escasez de piezas en el monte, pero finalmente el arranque de la temporada de caza no fue tan negativo, al menos en algunos tecores cinegéticos de la comarca. Mientras que los cazadores de Portas y Vilaboa celebraban ayer la obtención de un buen número de piezas, en Barro lamentaban irse para casa de vacío.
En todo caso, la práctica totalidad de los cazadores federados en Pontevedra estaban a las 7.00 de la mañana de ayer reservando sitio en el monte. "Hoy es el día del ansia cinegética", comentaba Manuel Martínez, de Portas, para explicar esta buena afluencia de deportistas, que se va diluyendo a medida que avanza la temporada.
En Portas se cobraron "unas 70 u 80 piezas", estimaba este cazador, quien explica que el día se presentó "ideal" para el trabajo de los perros. Había llovido por la noche mientras que durante la jornada de caza el cielo se contuvo, con lo que los perros rastrearon muy cómodos y con mucha eficacia.
Cada cazador de Portas se fue para casa "con dos o tres conejos", si bien los miembros de esta sociedad cinegética temen que los buenos resultados no se mantengan durante toda la temporada. "Quizás haya más días de caza que piezas", advierte Manuel Martínez. Tanto en este tecor como en los restantes de la comarca se advierte una merma importante en la población de conejos, según aseguran los propios cazadores.
Vilaboa
Igual de bien les fue en los montes de Vilaboa, donde el grupo de cazadores al que pertenece Manuel Ríos se volvió a casa a mediodía con al menos tres piezas. "También se nos escaparon algunos", admite este cazador, quien observó una buena población de presas en las inmediaciones del lago de Castiñeiras.
La otra cara de la jornada la puso la sociedad de caza de Barro, donde a sus deportistas les fue "muy mal, fatal", como admite Iago Abal. "No hay caza menor, cada vez menos", asegura este tirador, quien achaca la mala situación de los tecores a la reducción de zonas y a la falta de piezas por enfermedades, ausencia de repoblaciones, o la presión sobre el territorio de otras especies.
En todo caso Iago Abal apunta que "lo pasamos bien igual, porque aunque no cazamos sí pudimos tirar a alguna pieza; si no acertamos ya es por nuestra culpa", bromea.
Los cazadores de Barro no lograron ninguna pieza tampoco en los montes altos hacia la zona de Amil y Moraña.
La temporada de caza menor 2016-2017 se desarrollará hasta el día 6 de enero. Unos once mil cazadores con licencia en la provincia de Pontevedra podrán salir al monte todos los jueves, domingos y festivos de carácter estatal y autonómico.
http://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2016/10/17/aficionados-comienzan-forma-desigual-temporada/1552691.html
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