Érase una vez unos ríos en los que el agua cristalina, el verde de las plantas y el blanco de algunos patos compiten con un reino multicolor de plásticos, latas y basura en general. Así podría empezar la historia que contaban ayer desde casi una decena de colectivos de las comarcas de Pontevedra y Arousa. Resulta que tanto este último fin de semana como el anterior, e incluso el siguiente, de acuerdo con el programa Móllate polos ríos se hicieron limpiezas simultáneas de cauces. Se pusieron manos a la obra con las batidas en Caldas, Cuntis, Pontevedra, Barro, Marín, Pontecesures, Meis, Ribadumia... Y lo harán en unos días también en Poio. Desde cada punto, desde cada río, describen una realidad distinta. Pero todas, desafortunadamente, tienen un denominador común: la conciencia es escasa y a los ríos llega basura de toda calaña. Amén de los vertidos que sufren algunos cursos fluviales. O de las plantas invasoras que ponen en peligro de muerte la flora autóctona de otros regatos aquí y allá.
Empezamos el repaso en Pontevedra. Desde Vaipolorío, uno de los colectivos promotores de la limpieza del tramo urbano del Gafos, indicaron que el domingo se retiraron 300 kilos de basura. Y hablaron de lo difícil que es eliminar algunos residuos: «Parece que todo está limpo e en canto empezas a remexer o río aparece lixo. Atopamos aínda moitas telas e plásticos, e incluso unha pantalla de ordenador. Algunhas desas telas hai tempo que foron parar ao río, pero é difícil eliminalas», manifestaron.
¿Qué ocurrió en Caldas? Los promotores de la limpieza del río Umia, a su paso por la localidad caldense, fueron los miembros del partido independiente. Fernando Pérez señaló que, amén de la basura retirada -llenaron cuatro contenedores, entre otras cosas con sillas de terrazas que permanecían en el cauce-, «o Umia está moi mal». ¿Por qué? Dado que hay dos especies invasoras que se están llevando por delante la flora autóctona. «Atopamos unha cantidade impresionante de jacinto da auga ou camalote. É a segunda especie invasora que vemos así tan abundante. O cal non é nada positivo», indicó Fernando Pérez.
En Cuntis, el río que se sometió a un lavado de cara fue el Gallo. Una vez más, la basura no pasó desapercibida para los voluntarios que se bregaron en el cauce. «Sacamos unha boa cantidade. Había algo de todo», indicaron.
En Arousa también se hizo la prueba del algodón en distintos cauces. Entre ellos, en el Ulla. Afortunadamente, lo que cuentan desde Pontecesures es algo más alentador que lo que explican desde otras partes: «O río, en canto a auga está ben, a saúde pensamos que é boa, pero o problema é a falta de concienciación en canto á limpeza. Había moitísimos plásticos, latas e botellas. Notamos que os pescadores botan todas as cousas ao río, dende as latas que levan a restos de outras cousas», manifestaron.
La limpieza llevada a cabo en Meis contó con la ayuda de niños del colegio de Mosteiro
En Meis, la limpieza que se llevó a cabo en el regato de San Tomé tuvo una doble vertiente. Por una parte, eliminó basura del río y, por la otra, concienció a los más pequeños de la importancia de limpiar los cauces. No en vano, quienes la organizaron fueron miembros del colegio de Mosteiro en colaboración con el Concello. Ellos acudieron a un punto en el que sabían que no volverían de vacío: «Fumos a un lugar que era un antigo vertedoiro e a verdade apareceu de todo. Había moítimos plásticos, latas e escombros, moitos escombros. Foi unha actividade moi bonita porque participaron os nenos», señaló ayer un maestro.En unos días, la operación limpieza se hará en Poio, concretamente, en Samieira. Se va a limpiar el Freiría, un cauce también tocado por una invasora, la uña de gato. Los que quieran ayudar, están a tiempo de acudir a la cita. La organización corre a cargo de la Plataforma Veciñal de Samieira, con la que se contacta en el teléfono 607 556 982.
No hay comentarios:
Publicar un comentario