Crece la fractura en el PSOE provincial con el apoyo de Lía Barros desde el PSOE de Barro.

La entente que las direcciones de las tres principales agrupaciones socialistas de la provincia de Pontevedra -Vigo, Pontevedra y Vilagarcía- sellaron en el 2012 para ganar el congreso del partido que aupó a Santos Héctor Rodríguez a la secretaría general está hoy rota. La división que se arrastra tras las primarias de mayo en las que venció Xoaquín Fernández Leiceaga y por la confección de las listas se hizo patente en la ejecutiva provincial que los socialistas celebraron el jueves por la noche en la capital. La dirección que todavía controla Vigo tuvo que escuchar duros reproches de varios compañeros en una reunión que superó las cuatro horas. Las críticas a Santos Héctor Rodríguez llegaron de diversas agrupaciones -Pontevedra, Vilagarcía, A Estrada o Barro- y en una línea similar, según pudo saber La Voz a pesar del secretismo general. Echan en cara al máximo responsable del partido en la provincia su «deslealtad» con el resto de la ejecutiva, con Leiceaga y con la gestora del PSdeG. También le recriminaron su escasa colaboración durante la campaña electoral y sus declaraciones públicas sin contar con el resto de la dirección en la provincia. Por todo ello, hubo quien le exigió al hombre de Abel Caballero que asuma responsabilidades políticas al entender que su comportamiento también tuvo mucho que ver en el mal resultado de las autonómicas del 25S. «El fracaso fue colectivo y no se puede responsabilizar solo a Leiceaga», afirmó un miembro de la ejecutiva.
La versión oficial que ofreció el viernes la dirección en Pontevedra fue muy distinta. Aunque a la ejecutiva acudieron 18 de sus 30 miembros, hablan solo de un largo debate con el «máximo respecto» y «cordialidade». Según el comunicado, una mayoría se mostró partidaria de pedir responsabilidades por el fracaso del 25S. «Tras esta derrota ninguén asumiu ningunha responsabilidade e, pola contra, queren perpetuarse no poder sen dar ningunha explicación cando é o momento de iniciar un proceso novo e canalizar un novo rumbo en Galicia con compañeiros e compañeiras cun liderado social recoñecido», dice la nota. El horizonte parece apuntar a la presidenta de la Diputación.