El primer tramo de la A-57 entra en servicio con los proyectos hasta Curro aún en el aire - Voz de Barro. Noticias

Breaking

El tiempo en Barro

El tiempo - Tutiempo.net

martes, 31 de diciembre de 2024

El primer tramo de la A-57 entra en servicio con los proyectos hasta Curro aún en el aire

 

El delegado del Gobierno, que encabezó el acto de ayer, da por «seguro» que tendrá continuidad hacia el norte pero «hay varias opciones sobre la mesa» | La función primordial del tramo es conectar la N-550 con O Campiño-A Reigosa

Los primeros vehículos que utilizaron ayer el tramo recién abierto. |Los primeros vehículos que utilizaron ayer el tramo recién abierto. | / Gustavo Santos


Una breve y austera ceremonia, encabezada por el delegado del gobierno en Galicia, Pedro Blanco, y los alcaldes de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, Vilaboa, César Poza, y Ponte Caldelas, Andrés Díaz, sirvió ayer para abrir el primer tramo de la autovía A-57 entre Vilaboa y Marcón, la primera estrictamente de este tipo en el municipio y que el Ministerio de Transportes considera la «circunvalación de Pontevedra», pero que por el momento solo sirve de acceso desde la N-550 y la AP-9 en Vilaboa a los polígonos empresariales de O Campiño y A Reigosa, en Pontevedra y Ponte Caldelas.

La parlamentaria Paloma Castro, el edil del PSOE Iván Puentes, el alcalde de Vilaboa César Poza, el delegado Pedro Blanco con el subdelegado Abel Losada, los alcaldes de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, y de Pontevedra Miguel Lores y la concejala Eva Vilaverde, ayer en el acto de apertura. | G. Santos

La parlamentaria Paloma Castro, el edil del PSOE Iván Puentes, el alcalde de Vilaboa César Poza, el delegado Pedro Blanco con el subdelegado Abel Losada, los alcaldes de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, y de Pontevedra Miguel Lores y la concejala Eva Vilaverde, ayer en el acto de apertura. | G. Santos

Son apenas seis kilómetros que enlazan el macronudo de Figueirido, en Vilaboa, con la nueva rotonda de A Ermida, en la PO-532 Pontevedra-Ponte Caldelas en Marcón. Pero los trazados para su prolongación hacia el norte, por las parroquias de Xeve y Bora, está actualmente en el aire tanto por los pleitos judiciales emprendidos por los vecinos afectados como por las últimas declaraciones de dirigentes del PSOE, que apuestan por dejar en suspenso ese segundo tramo (planteando la AP-9 a Curro sin peaje como alternativa) y apostar por la prolongación de la A-57 hacia el sur, hasta Ponteareas.

Señalización que dirige a los coches a Montecelo o a los polígonos empresariales. |  G. Santos

Señalización que dirige a los coches a Montecelo o a los polígonos empresariales. | G. Santos

La intensa campaña vecinal contra estos tramos llevó al PSOE a plantear hace unas semanas una alternativa que consiste en dejar en suspenso esos dos tramos y ofrecer en su lugar la propia autopista entre Pontevedra y Curro, liberando ese recorrido de peaje, una vieja demanda de la ciudad pero para la que nunca se dieron pasos. Los socialistas también defienden que la A-57 se prolongue hacia el sur, para enlazar en Ponteareas con la autovía A-52 hacia la meseta.

Vecinos que acudieron a ver el vial desde un paso elevado. |  G. S.

Vecinos que acudieron a ver el vial desde un paso elevado. | G. S.

Blanco dio ayer por «seguro» que habrá esa continuidad hasta Curro, pero también admitió que «hay varias opciones sobre la mesa», incluida la opción de la gratuidad de la AP-9 entre la capital y Barro, que «se está planteando». «Seguimos hablando con todas las partes y hay varias posibilidades para los dos tramos restantes (A Ermida-Pilarteiros y Pilarteiros - Curro) y sobre las base de las alegaciones vecinales, se busca alguna solución distinta». La información oficial facilitada ayer por el ministerio se limita a señalar que «el proyecto de la autovía de Circunvalación de Pontevedra cuenta con otros dos tramos contiguos que permitirán conformar un nuevo arco viario de 21 kilómetros, que servirá como alternativa sin peaje y de gran capacidad a la actual N-550, enlazando con varias vías como la AP-9, la N-550, la N-554 y la N-541».

Al margen de esta controversia, el delegado del Gobierno admitió el retraso que acumuló la obra abierta ayer. «Después de 9 años de unas obras de gran complejidad, traemos un regalo de Reyes para la comarca de Pontevedra, la obra más importante que se ha ejecutado en el entorno de la capital de la provincia en los últimos años» y destacó que «el impulso del Gobierno de España a las grandes infraestructuras de Galicia es palmario en esta recta final del año”, ya que, además de la puesta en servicio de la A-57, está previsto que la próxima semana se abra el viaducto de O Castro en la A-6 y, en los primeros días de enero ocurra lo mismo con el tramo de la A-54 entre Palas de Rei y Melide, tres pasos de gigante para las infraestructuras de comunicación de Galicia que refuerzan la cohesión social y territorial y que supusieron una inversión enorme e importantes desafíos técnicos».

El tramo de la A-57 se abrió poco después de las once de la mañana y fue Miguel Fernández Lores el primero en cruzarla a bordo de su vehículo. El proyecto llevó aparejada la ejecución de un macronudo entre la N-550 y la N-554 en Vilaboa, con tres rotondas y un cambio total de la circulación en la zona que ha requerido una señalización específica y aún incompleta, según las quejas de Vilaboa. Entre otras direcciones, se señaliza en ese nudo el hospital «Gran Montecelo».

Este primer tramo de la autovía ha estado afectado todos estos años por la complejidad del proyecto y por los sucesivos retrasos a causa de la geografía, la escasez de materiales, la climatología y los imprevistos, con gran cantidad de movimiento de tierras para encajar la autovía en medio de una ladera de la Sierra de A Fracha, y reponer innumerables servicios que se ven afectados, de compañías suministradoras, comunidades de aguas o abastecimientos particulares.

Al respecto, un pequeño grupo de vecinos de Vilaboa acudió a la inauguración de ayer para comprobar el resultado de la obra pero también para mostrar sus quejas por algunas deficiencias, como la anulación de accesos a fincas particulares o los problemas de señalización en el macronudo de Figueirido.

El tramo abierto ayer tiene 5,7 kilómetros de cuatro carriles y dos más de vía convencional para su conexión con la N-550 y la AP-9 en Figueirido. El presupuesto se ha disparado a 94 millones de euros en obras, expropiaciones y asistencias técnicas. El Ministerio de Transportes estima que será utilizado inicialmente por 5.000 vehículos al día y «permitirá reducir la presión del tráfico sobre el actual acceso sur por la N-550 y redistribuirlo».

El trazado recorre los núcleos de A Ermida, Pintos, Valladares, Pumariño, Bértola, Outeiro y Boullosa y cuenta con siete pasos superiores, uno que da continuidad al Camino de Santiago portugués, cuatro pasos inferiores y cuatro viaductos: Barco, con 159 metros de longitud, dos tableros y cuatro vanos de 40 metros cada uno; Pintos, de 89 metros de largo, un tablero y tres vanos de 30 metros cada uno; Pobo, con 103 metros, dos tableros y tres vanos de 34 metros cada uno; y sobre las vías del Eje Atlántico, de 314 metros de longitud y 9 vanos, que pasa por encima de la antigua línea ferroviaria y debajo de la línea de alta velocidad. Además, el tramo cuenta con tres enlaces.

El ministerio destaca que «toda la actuación se ha realzado con el máximo respeto ambiental y paisajístico, con el objetivo de contribuir a mitigar las emisiones de CO2 y mantener la riqueza cultural y paisajística de la zona. Por ejemplo, se han instalado en la glorieta de final de la A-57 farolas autónomas provistas de alimentación solar y baterías. Añade que «se han ejecutado hidrosiembras en los taludes de los terraplenes, plantaciones en los cauces, y glorietas y un tratamiento en varios taludes de desmonte, mediante geomalla y proyección de tierra vegetal y siembra». Además, «hay 2,8 hectáreas de sumideros naturales de CO2, mediante plantaciones autóctonas». Otra de las actuaciones destacadas en materia patrimonial fue el «traslado de un hórreo en Pintos, la restauración del molino de Soutelo y la reposición del marco legoeiro que señalaba las antiguas leguas del Camino Real en O Marco, Vilaboa».

Descongestionar el nudo de O Marco

El alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, considera que este tramo servirá para retirar buena parte del tráfico pesado que ahora transita por los nudos de O Pino y O Marco y la PO-542 entre la ciudad y Marcón. Lores mantiene su apuesta por seguir adelante con el proyecto, con el «mínimo impacto posible», para que la urbe disponga de una circunvalación completa. Se trata de ejecutar los dos tramos pendientes, entre Marcón y Xeve, y desde ahí hacia el norte, hasta el macronudo de Curro, en Barro, donde enlazaría con la AP-9 y la autovía do Salnés.Por su parte, el alcalde de Vilaboa, César Poza, confía en que el tramo abierto ayer no sea un «punto y final, sino un punto y seguido» con la continuidad de la autovía, pero en su caso hacia el sur, hasta Ponteareas. Además, mantiene que en Figueirido aún quedan problemas por resolver, como un acceso más adecuado a varios negocios de la zona. El regidor de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, se felicitó ayer porque «los vecinos del municipio quedan ahora a media hora de Vigo» al poder utilizar este tramo para conectar con la N-550.

 

https://www.farodevigo.es/pontevedra/2024/12/28/primer-tramo-57-entra-servicio-112962238.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario