La inauguración esta previsto para después del día 16, una vez que se cumplimente la auditoría de seguridad vial y se levante el acta de comprobación de los seis kilómetros entre Vilaboa y Marcón
Tramo de la autovía ya finalizada en A Canicouva. / Rafa VázquezFaltan un par de trámites administrativos, que se solventarán en cuestión de días y en la segunda quincena de este mes, no mucho más allá de una semana, el primer tramo de la autovía A-57 entre Vilaboa y Marcón, estará en servicio. Así lo certificaron ayer fuentes próximas al proyecto, que aseguran que después de nueve años de obras para apenas seis kilómetros, el tramo «está totalmente acabado» y solo resta presentar la auditoría de seguridad vial y levantar el acta de comprobación.
La fecha definitiva de inauguración está pendiente de la agenda oficial del Ministerio de Transportes ya que la intención es abrir también en esas fechas el puente de Pedrafita de la A-6 y el tramo de autovía entre Palas de Rei y Melide.
La ejecución comenzó en octubre de 2015, cuando se celebró la ceremonia de colocación de la 'primera piedra'. Son apenas seis kilómetros de cuatro carriles que constituyen el primer tramo de lo que se ha denominado como la futura circunvalación de Pontevedra. Con la confirmación de que en menos de diez días estará abierto al tráfico, se certifica el calendario que en marzo pasado realizó el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, en su primera visita institucional al Concello de Pontevedra.
Este primer tramo de la autovía ha estado afectado todos estos años por la complejidad del proyecto y por los sucesivos retrasos a causa de la geografía, la escasez de materiales, la climatología y los imprevistos. Tras su apertura al tráfico, conectará la N-550 en Vilaboa, con la carretera de Ponte Caldelas, en Marcón. Para su plena efectividad, sería necesario completar su trazado completo, por Bora y Xeve y después hasta Curro, en Barro, para enlaza con la AP-9. Sin embargo, el segundo tramo, aunque ya aprobado, ha chocado con una gran oposición vecinal, con un recurso ante la Audiencia Nacional incluido, por lo que su ejecución aún está en el aire. De hecho, el PSOE local ya ha apuntado que no serían necesarios esos tramos si se elimina el peaje de la AP-9 entre Pontevedra y Curro.
Además de estos seis kilómetros de cuatro carriles se ejecutaron otros 2,5 kilómetros de vía convencional para conectarla la A-57 con la N- 550 en Vilaboa y las razones esgrimidas a lo largo de estos años para justificar este gran retraso apuntaron a la gran cantidad de movimiento de tierras para encajar la autovía en medio de una ladera de la Sierra de A Fracha, y reponer innumerables servicios que se ven afectados (de compañías suministradoras, comunidades de aguas o abastecimientos particulares).
De hecho, han sido constantes las quejas vecinales por anomalías en sus redes de agua y otros problemas. También fue necesario realizar ajustes y modificados en el proyecto, para adaptarse a la “geología y geotecnia de la zona” que motivó nuevas expropiaciones y los consiguientes procesos de exposición pública y trámites administrativos. Es decir, una obra compleja en la ladera de una montaña y entre núcleos de población.
En total, la actuación incluye 15 grandes estructuras, cuatro de ellas estos viaductos que conforman el propio tronco de la obra y otras 11 para garantizar la permeabilidad a lo largo del recorrido.
Nuevas señales de «Vilaboa» en el macronudo de Figueirido
El Ministerio de Transportes ya ha reforzado la señalización en el nuevo macronudo de la autovía A-57, la N-550 y la N-554 en Figueirido, para solventar las deficiencias denunciadas por el alcalde de Vilaboa, César Poza, en las anteriores indicaciones. De este modo, se colocaron carteles que aclaran la conexión con la N-554 hacia O Toural.
Poza había remitido varios escritos a las administraciones responsables para solicitar soluciones a las confusiones que tenían los conductores en este nuevo enlace, que eliminó el cruce tradicional entre la N-550 y la N-554 y habilitó tres nuevas glorietas.
El alcalde mostró ayer su satisfacción por la instalación de estas señales pero advierte de que «aún hay alguna carencia». Ahora «la gente ya sabe donde está y hacia donde va» en alguna de las tres rotondas habilitadas en la zona porque «era incongruente que no apareciesen O Toural o Vilaboa señalizados y provocada situaciones esperpénticas», según Poza, ya que había conductores que no sabían por donde salir de ese macronudo.
No obstante, insiste en que «se puede mejorar y estamos trabajando en ello» en especial para que también se señalice una zona de grandes comercios existente en el entorno.
https://www.farodevigo.es/pontevedra/2024/12/10/nueve-anos-obras-primer-tramo-112472648.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario