Barro también regresa al Medievo

Barro también tiene su particular viaje al pasado. Al igual que ha sucedido durante los últimos años en diversos puntos de Galicia, el municipio también ha optado por organizar una feria medieval. La segunda edición se celebró ayer en el Pazo da Crega y sus inmediaciones.

La iniciativa arrancó ya por la mañana. El recinto de San Antoniño acogió desde entonces los cerca de diez puestos de artesanía y de actividades instalados para la ocasión. Los asistentes pudieron experimentar desde la preparación de pan de forma tradicional, con talleres en los que se explicaba el proceso de cocción, hasta actividades de precisión atlética como el tiro con arco. Ésta última fue una de las ofertas que más éxito tuvo entre los asistentes. Cetrería

Asimismo, los puestos de venta de figuras realizadas artesanalmente, adornos con estética que simula la época medieval o incluso complementos de moda confeccionados a mano también llamaron la atención de los presentes. Por la tarde las exhibiciones de cetrería fueron las protagonistas, mientras que los más jóvenes se entretuvieron con una actividad propia de esta época del año como la vendimia.

La fiesta arrancó con escasa participación de público, pero los asistentes fueron aumentando a medida que transcurría la jornada. La oferta gastronómica a la hora del almuerzo, en la que se podía degustar churrasco preparado en este mismo recinto de la feira, animó el ambiente. Pero fue sobre todo por la tarde cuando más gente se acercó hasta esta recreación del Barro medieval.

Después de todo un día de actividades, la fiesta puso el punto final con una cena que se llevó a cabo en el propio Pazo da Crega. Los comensales ya habían reservado plaza con más de una semana de antelación, puesto que las reservas solo se pudieron realizar hasta el viernes de la semana anterior. Al término de la cena el recinto regresó al siglo XXI, puesto que los puestos tenían que estar completamente recogidos antes de la medianoche.