La empresa debe cortar el paso desde la glorieta a la autovía de O Salnés en las dos direcciones
El tráfico fue fluido en el macroenlace de Curro ya que el corte anunciado para ayer se realiza de forma progresiva con el propósito de adaptar poco a poco a los conductores.
La actuación se volcó a primera hora de la tarde en la colocación de barreras que en breve cerrarán la entrada desde la autovía de O Salnés a la glorieta.
Más adelante también se cortará el acceso desde la carretera general y de la autopista a la autovía, por lo que será entonces cuando más de 12.000 vehículos diarios van a resultar afectados.
Se trata de una obra necesaria y de gran magnitud pues significa la construcción de los principales enlaces de los viales de alta capacidad, por lo que la previsión es que el grueso de la obra no concluya hasta el 29 de junio.
Y en la primera jornada de esta nueva etapa de la obra se perdieron muchas horas pues se encontraron con el contratiempo de la lluvia, que entre otras cosas impide el asfaltado en caliente previsto para algunos viales alternativos.
En el municipio más afectado por las obras, el de Meis, existe cierta preocupación pues van a tener que soportar la canalización de miles de coches y camiones por carreteras secundarias, con el riesgo que ello conlleva.
El propio alcalde, José Luis Pérez señaló que todos los implicados en la obra van a tener que estar en alerta para paliar cualquier inconveniente a mayores que se pueda producir.
La obra a ejecutar es bastante compleja pues afecta al tramo comprendido entre la nueva rotonda central de este nudo de comunicaciones con la autovía de O Salnés, que se encuentra a una cota bastante más baja.
La superficie en la que se actúa tiene una longitud de más de un kilómetro, por lo que el tráfico va a quedar afectado hasta la zona de la estación de servicio.
En los últimos años, esta zona ha tenido múltiples actuaciones, en particular cuando fue necesaria la reposición de las tuberías de canalización de aguas pero también cuando se realizó la conversión en autovía. Los vecinos están casi acostumbrados.
Normas de precaución para padres y alumnos
El corte del acceso a la autovía de O Salnés ha puesto en alerta a la comunidad escolar de O Mosteiro, pues el tráfico general va a afectar de forma directa a este centro educativo.
La dirección del colegio remitió este pasado lunes una carta a todos los padres de alumnos en la que pide la máxima colaboración para minimizar los riesgos.
Se subraya que la mayor parte de los escolares llegan al colegio en los siete autobuses cuya parada se encuentra en las inmediaciones del edificio.
También se pide a los padres que eviten en la medida de lo posible hacer uso del coche privado para llevar o recoger a los alumnos.
El colegio se encuentra al borde de la carretera de O Mosteiro que en los próximos dos meses va a recibir un flujo diario de 12.000 turismos. Preocupa sobre todo el paso de vehículos pesados.
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