El «Gong» deja una estela de inundaciones y caídas de muros, viales yárboles por toda la comarca

Incontables árboles caídos en todo tipo de carreteras, muros desplomados por todo el rural y viales cortados por hundimientos como en Marín y Vilaboa han sido las incidencias más frecuentes del paso del Gong por Pontevedra y su comarca. Ningún municipio se ha librado de las consecuencias de este temporal, pero algunos han sufrido más que otros. Marín, Vilaboa, Bueu y Ponte Caldelas son los que han registrado más daños, tanto por inundaciones de sus ríos como por problemas en el sistema viario y en el caso de los concellos costeros por el intenso empuje de las olas.
En Marín, el mar arrastró dos chalanas y una lancha desde el puerto de Aguete hasta la playa, donde se intentó asegurarlos para evitar que se destrozasen contra las rocas. En el paseo marítimo se hundió otro barco, que se dedica a capturar ostras. Además, en Macenlle el derribo de un talud dejó sin acceso rodado a la aldea casi todo el día.
En Bueu, un bateeiro colaboró en el rescate y anclaje de una batea que se soltó del polígono de Beluso y que amenazaba con ir a la deriva por la ría o acabar en la playa. El patrón mayor, José Manuel Rosas, confirmó que esta contigencia estaba ya solucionda con el dispositivo de urgencia de los bateeiros. Asimismo, la Policía Local informó de la caída sobre el atrio de un altavoz del campanario de la iglesia.
En Vilaboa, las lluvias torrenciales derrumbaron una de las pistas de servicio que rodea la autopista en San Adrián de Cobres, cayendo la tierra hacia el talud de la vía. Aquí también se reforzaron las orillas de un arroyo que el viernes por la tarde inundó un supermercado.
En Sanxenxo, el Servizo Local de Emerxencias actuó en mejorar la estabilidad de un andamio con riesgo de derrumbe en la avenida de León. También podría estar relacionado con el temporal un accidente sin heridos en la vía do Salnés por la mañana con un coche volcado.
En Ponte Caldelas, el Verdugo bajó más contenido, aunque la playa fluvial y el paseo de A Calzada siguieron inundados por el desbordamiento del río.
Otro municipio tradicionalmente víctima de los temporales, Caldas, ha resistido bastante bien, según señaló su alcalde, el socialista Juan Manuel Rey, que indicó que el Umia se mantuvo en su cauce y que la cota del embalse de A Baxe se fue reduciendo durante el día. Augas de Galicia puntualizó a media tarde de ayer que el embalse alivia por coronación pero que su nivel seguía descendiendo, con un 77,4 % de su capacidad, con un caudal de salida de 85 metros cúbicos por segundo. Una carretera agrícola en Arcos está cerrada por riesgo de desplome de un puente.
En Pontevedra, la incidencia del Gong fue escasa, según los bomberos y la Policía Local. La única intervención relevante ocurrió por la mañana en el centro de tecnificación deportiva, donde hubo que sujetar unas planchas del tejado que estaban sueltas.