La Deputación ha procedido, en el último mes, al abono del justiprecio de las expropiaciones del terreno del polígono Barro-Meis y se calcula que el desembolso de las mismas ha podido superar los diez millones de euros, entre la cantidad de la expropiación y los intereses de demora por no haber pagado en su día. Más de cinco millones de euros se los han llevado las tres comunidades de montes que aportaron parte del terreno ocupado por el polígono, las de A Portela, Curro y, en menor medida, Agudelo, mientras que el resto ha ido a parar a particulares: uno de los afectados se ha ingresado un millón de euros, otra familia con una importante cantidad de suelo ocupado ingresó un cantidad superior y un gran número de vecinos de Curro se han embolsado una media de 30.000 euros.
El polígono Barro-Meis se construyó en el año 2006 sobre cerca de medio millón de metros de suelo rústico y forestal con acuerdo a unas expropiaciones ejecutadas por la Deputación con un precio de nueve euros el metro cuadrado. Ni las comunidades de montes afectadas, ni los particulares estuvieron de acuerdo y las apelaciones ante el Tribunal de Expropiación de Galicia no se hicieron esperar. Llegaron a reclamar 59 euros por metro cuadrado. La decisión final fue la de conceder un justiprecio de 22 euros por metro, que se convirtieron en precio definitivo el pasado 23 de marzo de 2011, cuando el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia dictó las dos primeras sentencias sobre la apelación de la primera parcela, de 88.000 metros, y de otra superficie conocida como ‘Finca de Mon’ que era la tercera más importante de las que componían el polígono en cuanto a tamaño.
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