Ocurrió ante una casa del municipio a la que llegaron en taxi desde Cambados - La supuesta víctima tiene 34 años y se encontró con los clientes poco después en la parada
La Guardia Civil identificó la pasada madrugada a dos jóvenes de Barro, que presuntamente encañonaron con una pistola a un taxista de Cambados para no tener que pagarle un viaje de 25 euros entre la villa del albariño y su domicilio.
Maikel González Gómez, de 34 años, cuenta que sobre las seis de la mañana de ayer se encontraba estacionado en la parada de taxis de Cambados. Era el primero de la fila, y en ese momento llegaron dos jóvenes en un BMW. Aparcaron delante del restaurante Mar de Arousa, frente a la parada, se bajaron del coche y se acercaron a Maikel González para pedirle que les acercase a Barro.
El taxista accedió y salieron. "Durante el viaje fue todo perfecto. Uno iba sentado a mi lado, delante, y el otro detrás, e iban hablando entre ellos". Según su relato, se trataba de dos jóvenes "de veinte y pocos años" y presentaban síntomas evidentes de ir bebidos. "Uno de ellos se llamaba David", añade el conductor.
El problema surgió cuando el taxista llegó a la dirección de Barro que le habían indicado los jóvenes y les dijo que la carrera costaba 25 euros. "En ese momento dijeron: bah, lárgate que no vas a cobrar un duro". "Al principio creí que era una broma -añade el chófer-, porque no es la primera vez que llevo a unos chavales y me saltan así, pero al final siempre pagan. Así que yo les dije, también medio en broma, que fuesen a casa y que volviesen con el dinero".
Según Maikel González, los jóvenes entraron en efecto en una vivienda, y poco después regresaron. El que había ido delante en el coche portaba una funda, y ya sin mediar más palabras al llegar a la altura del taxi espetó al chófer: "Sácate de aquí que no vas a cobrar un duro. Monta en el coche y lárgate". El conductor cuenta que al ver el arma obedeció sin rechistar y abandonó la zona inmediatamente.
Ya de vuelta en Cambados llamó a la Policía Local, para explicarles lo sucedido, y desde allí dieron aviso al cuartel de la Guardia Civil, que envió una patrulla a la parada de taxis para hablar con Maikel González y enterarse de lo sucedido.
El taxista les estaba esperando, y se da la circunstancia de que justo delante del todoterreno de la Guardia Civil circulaba en ese momento una furgoneta, en la que iban el conductor y otros dos jóvenes, que resultaron ser los presuntos agresores. "Al verles salí a la carretera y avisé a la Guardia Civil de que eran ellos", declara.
Maikel González, muy nervioso, incluso se acercó a los jóvenes para recriminarles lo sucedido, pero los agentes del Instituto Armado le recomendaron que se apartase para evitar que el problema fuese a mayores. "Fui a dar una vuelta, y cuando volví a la parada mis compañeros me dijeron que se los habían llevado hacia el ayuntamiento".
El taxista afirmaba ayer por la tarde que todavía no sabía si los jóvenes habían vuelto a Cambados para recoger el BMW o por cualquier otro motivo, y que no los conocía de ocasiones anteriores. "La verdad es que no me sonaban de nada". Todavía nervioso por lo sucedido, acudió al cuartel de la Guardia Civil a interponer la denuncia a primera hora de la tarde.
Maikel González Gómez nació en Alemania, aunque su familia es de Cambados, y trabaja como taxista desde hace dos años. Asegura que "es la primera vez que me pasa un incidente así", aunque no oculta que otras veces los clientes se le escaparon a la carrera para evitar pagar un viaje. "Yo creo que estos no tenían intención de atracarme, que lo único que querían era no pagarme el servicio. Pero si cuando vinieron con la pistola me hubiesen pedido la cartera se la habría dado", confiesa.
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