Dos vecinos del poblado de O Vao, en Poio, A. J. S.,
de 28 años, y su compañera C. J. J., de 27, terminaron la madrugada del
pasado sábado sufriendo una salida de vía en Barro tras protagonizar un
robo de gasoil seguido de una persecución policial. A estas dos
personas, con un amplio historial delictivo contra la propiedad, la
Guardia Civil les notificó su situación procesal de investigados como
supuestos autores de un delito de robo del carburante (se les considera
autores de la sustracción de cincuenta litros de gasoil del depósito de
un camión que estaba estacionado en Pontecesures), así como de sendos
delitos contra la seguridad vial por conducir sin haber obtenido nunca
el permiso y hacerlo de forma manifiestamente temeraria.
La Comandancia de Pontevedra tuvo conocimiento de
estos hechos gracias a la llamada de un particular al 062, quien les
comunicó que se estaba produciendo el robo del combustible en una
céntrica calle de la localidad arousana. Tras confirmar la veracidad de
la noticia, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que los sospechosos se
desplazaban por la N-550 hacía Caldas de Reis a bordo de un Ford
Escort de color azul y matrícula de A Coruña.
Advertida de estos hechos, la patrulla de seguridad
ciudadana del puesto de Caldas estableció un punto de verificación en el
kilómetro 94´7 con la intención de interceptar el vehículo. Sin
embargo, este se saltó el control dándose a la fuga «sin respetar las
señales de alto que le hicieron los agentes», añadieron desde el
instituto armado.
Tras unos diez kilómetros de huida, en la que los
arrestados hicieron «caso omiso a las señales luminosas y acústicas del
vehículo policial» y en los que pusieron patente «una conducción
negligente y temeraria» que puso en riesgo a los demás usuarios de esta
carretera, el Ford Escort sufrió una salida de la vía a la entrada de
San Antoniño, en el vecino municipio de Barro.
Como consecuencia del accidente, resultaron heridos
leves, tanto el conductor del vehículo, A. J. S., como su pareja, C. J.
J., por lo que tuvieron que ser evacuados por los servicios de urgencias
del 061 a un centro hospitalario de Pontevedra.
En el interior del vehículo siniestrado se
encontraron media docena garrafas de plástico, de 25 litros cada una,
dos de ellas llenas de combustible y que se pudo comprobar que
fue sustraído del camión de Pontecesures, una manguera, un
destornillador, una navaja y un bastón de madera. Las diligencias
instruidas serán entregadas en el juzgado de Instrucción de número uno
de Caldas, donde deberán comparecer cuando sean requeridos.
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