La unidad de Pontevedra practicó el pasado año 174 autopsias, el 9% de todas las del Imelga en Galicia

El Instituto de Medicina Legal de Galicia, Imelga, concentra la pericia pública oficial médico legal, de psicología y trabajo social forense. Con siete subdirecciones territoriales en la comunidad, una de ellas tiene su sede en Pontevedra, una unidad que dispone de una plantilla de 17 trabajadores (ocho médicos forenses, dos psicólogos, dos trabajadores sociales, dos tramitadores, un auxiliar judicial y dos auxiliares de autopsia) y atiende a 28 concellos.
Integrados en seis partidos judiciales, se trata de Pontevedra, A Lama, Cotobade, Poio, Ponte Caldelas, Barro, Caldas, Campo Lameiro, Cuntis, Moraña, Pontecesures, Portas, Valga, Cambados, Meaño, Meis, O Grove, Ribadumia, Sanxenxo, Cangas, Moaña, Vilaboa, Bueu, Marín, A Illa de Arousa, Catoira, Vilagarcía y Vilanova de Arousa. Todos ellos suman más de 387.000 habitantes, lo que supone el cuarto territorio más poblado de los siete en los que el Imelga cubre toda Galicia.
Una de las actividades que realiza este instituto es el servicio de patología forense, que "reúne todas las pericias que tienen por objeto conocer la causa y las circunstancias de la muerte, en los casos de muerte violenta o sospechosa de criminalidad", según se detalla en la memoria del pasado año que acaba de hacer pública la Xunta.
Investigaciones judiciales
Se explica que " la participación del médico forense en la investigación judicial de la muerte se traduce, en la práctica, en la realización del levantamiento del cadáver y la posterior autopsia, así como en la elaboración de los informes ligados la tales actividades. También atiende las petición del Registro Civil en relación con la supervisión de certificados de defunción".
Complementando las autopsias, se realizan todos los estudios complementarios que el médico forense estime oportunos. "Estos estudios pueden recaer sobre órganos, tejidos o muestra biológicas, pero también sobre cualquier elemento o rastro encontrado en el cadáver".
En este sentido, la unidad de Pontevedra realizó el pasado año un total de 174 autopsias, de las que 75 se engloban bajo el epígrafe de "muerte violenta" y 99 fueron fallecimientos naturales. En el primer caso se incluyen los homicidios (cero casos el pasado año en el territorio de referencia) y los suicidios, que fueron 22, menos del 8% de toda Galicia, donde hubo 288. También se incluyen en el apartado de "muerte violenta" las accidentales, que fueron 53, entre ellas 14 por accidentes de tráfico, así como seis intoxicaciones y tres por "reacción adversa a sustancias psicoactivas", junto a asfixias o traumatismos.
En cuanto a los accidentes de circulación, de los 14 fallecidos el pasado año cuya autopsia se realizó en el Imelga de Pontevedra, ocho eran varones. En cuanto a las edades, uno tenía menos de 20 años y otro menos de 25. Entre 20 y 44 hubo tres fallecidos y dos entre los 45 y los 59 años. De 60 en adelante se registraron siete víctimas mortales en la carretera.
El Imelga realizó un estudio en toda Galicia sobre la incidencia del alcohol y las drogas en los conductores fallecidos, con 107 muestras. La memoria del pasado año dice que "se encuentra alcohol o drogas en 40 fallecidos de la muestra: 23 positivos por alcohol, 9 por una combinación de esta sustancia y drogas, siete por drogas (sobre todo cocaína) y un caso de psicofármacos, en niveles terapéuticos, combinado con cocaína.
La memoria añade que "siendo la muerte violenta y la sospechosa de criminalidad su campo de actuación, la intervención del médico forense en la muerte natural no para de crecer" y añade que "muchas de ellas son muertes súbitas que suceden de manera brusca en personas sanas, sin antecedentes patológicos que justifiquen tal acontecimiento, lo que las vuelve muertes sospechosas".
Causas naturales
En cambio, en otras ocasiones "son muertes que suceden en personas enfermas, con o sin tratamiento, de cuyas patologías son conocedores los servicios médicos asistencias, que deberían ser los encargados de certificar el fallecimiento y no desviar la muerte a investigación judicial, sin razón justificada. Se sigue trabajando para conocer que factores están en el origen de esta derivación, y para procurar un procedimiento común que implique los estamentos sanitarios y judiciales, el fin de evitar la "penalización" de la muerta muerte, claramente natural, en el ámbito extrahospitalario".
En este apartado de fallecimientos naturales, el Imelga de Pontevedra realizó el pasado año 99 autopsias, el 9% de todas las practicadas por este instituto en Galicia. En todos los casos se trataba de personas adultas y la causa más habitual del deceso fue la patología cardiovascular, en 71 casos, muy por delante de los seis de carácter digestivo y otros seis de problemas respiratorios. Hubo cuatro patologías neurológicas, tres que se consideran "indeterminadas", una de "otras patologías" y ocho que al elaborar esta memoria están aún "pendientes de resultados".

https://www.farodevigo.es/portada-pontevedra/2019/06/09/unidad-pontevedra-practico-pasado-ano/2120580.html